Marinero, que hoy asistió a una reunión de la comisión de seguimiento del PRAU, en la que estuvo presente el concejal de Urbanismo, José Llorente, acompañado por varios técnicos municipales, explicó que la reunión había sido «cordial, más breve de lo que habíamos previsto, y sin ningún asunto especialmente espinoso».
El ambiente de la reunión de hoy y la postura expresada por el Ayuntamiento contrasta con las declaraciones públicas realizadas en las últimas semanas por el alcalde, Pedro Arahuetes, quien ha cuestionado con dureza el PRAU, asegurando que la Junta ha introducido importantes modificaciones respecto al protocolo previo firmado por ambas administraciones.
Según el director general, que anunció la apertura de un nuevo plazo de alegaciones, hasta el próximo 4 de marzo, las cuestiones expresadas por el Ayuntamiento en su informe al PRAU son «asuntos de detalle que, en su mayor parte, se pueden resolver sin problemas».
