Entre las medidas que la consejera estimó que ayudarán al sector ganadero se encuentra la de las ayudas al almacenamiento privado de carne, que ayer mismo anunció el comisario europeo, Dacian Ciolos.
En opinión de Silvia Clemente, la medida fue propuesta por el sector productor en una reunión mantenida en la Consejería de Agricultura y con ella se “permitirá retirar carne del mercado”. Además agradeció que los precios establecidos en las ayudas al almacenamiento sean mayores que los que se pagaron en el año 2007, cuando el sector vivió otra de las peores crisis de los últimos años. “Se trata de una media que ha se ha adoptado de forma rápida y que va a permitir el almacenamiento a partir del 1 de febrero, con precios que han mejorado los del año 2007”, dijo la consejera.
La apertura del almacenamiento privado de la carne de porcino se ha establecido en períodos de 90, 120 y 150 días. El montante de la ayuda aprobada en esta ocasión es significativamente superior a la aplicada la última vez que este instrumento se puso en marcha, en el año 2007, con valores que para la mayoría de productos y periodos de almacenamiento superan en más de un 20 ó 35 por ciento la ayuda fijada en ese año
La consejera también se refirió al cereal almacenado e insistió en la necesidad de liberar más cantidad y a mayor velocidad para ayudar a la reducción de los precios que soportan los ganaderos. Clemente señaló que su petición surge tras las reuniones mantenidas con asociaciones de productores de diferentes sectores, y que tiene previsto trasladársela al Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino (MARM) como representante de España en la Comisión Europea, con el fin de la liberación se haga con celeridad.
La consejera respondió así a las críticas de algunas organizaciones agrarias, que la habían acusado de desconocer los planes que se están llevando a cabo ya, y puntualizó que lo liberado hasta ahora “se ha hecho en cantidades muy pequeñas y no ha dado respuesta a las necesidades del sector; creo que es una crítica sin sentido y sin contenido”. Clemente recordó que la actual situación de altos precios en las materias primas “está provocada por el mercado y que no deseamos; pero es el mercado actual y la crisis lo que impide llevar al consumidor final el precio y esa pérdida de renta de agricultores y ganaderos”.
Respecto al conflicto que enfrenta a Castilla y León con el País Vasco por el vino chacolí, la consejera defendió su producción en el norte de Burgos porque se trata de un método de elaboración tradicional que tiene tanta antigüedad en esta comarca burgalesa como en las tres provincias del País Vasco o en Cantabria.
La consejera remarcó que el método de producción del chacolí «no es una marca de territorio» como la que se utiliza en otros productos. Se trata, añadió de un método de producción muy antiguo que han desarrollado en distintos lugares del norte de España, como el País Vasco, el norte de Burgos y Cantabria», por lo que «no es exclusivo de un territorio ni puede impedirse que pueda ser utilizado en otros lugares».
Además anunció que en la provincia de Burgos se está elaborando un estudio por si fuera posible realizar una producción controlada como en las tres denominaciones vascas.
