Que 2011 es un año de ajustes en el gasto público no es novedad. Que la Junta de Castilla y León aplicó ya en el presupuesto de la Comunidad para el presente ejercicio un ahorro de 500 millones respecto al año anterior tampoco. Faltaba, sin embargo, por conocer el alcance exacto de los recortes adicionales previstos por el Ejecutivo de Herrera para cumplir con el objetivo de déficit marcado por el Gobierno en el 1,3% del PIB. Ayer se supo: cerca de otros 500 millones, hasta completar la cifra global de 969 millones en todo el ejercicio presupuestario.
Con ruido de fondo de acusaciones entrecruzadas, entre la Consejería de Hacienda que dirige Pilar del Olmo y el Ministerio de Economía, en torno a la falta de transparencia en la difusión de los datos, la página web de la Junta publicó ayer el Plan Económico-Financiero 2011-2013, un día después del resumen ofrecido por el Gobierno sobre el resto de las comunidades, pero con información añadida de la liquidación de 2010 que la vicepresidenta económica Elena Salgado áun se reserva.
Polémicas aparte, el documento permite visualizar los principales capítulos en los que la Junta aplica la doble dieta de adelgazamiento en el gasto durante este año para intentar no rebasar el límite de déficit impuesto por el Gobierno.
El principal esfuerzo de ahorro del total de 969 millones de euros se concentra en el capítulo de inversiones, con un ajuste de 384 millones. La tijera también se aplica de forma contundente en ayudas y subvenciones, con 103 millones menos dentro de las transferencias corrientes y otros 251 millones dentro del capítulo siete referido a las transferencias de capital.
Los gastos de personal se ven recortados en 129,5 millones de euros, principalmente mediante la reducción de retribuciones aplicada a los empleados públicos (75 millones), la limitación al aumento de plantilla (40 millones) y las actuaciones reorganizativas en Sanidad (12 millones).
El plan atribuye al capítulo seis, relativo a las transferencias corrientes, una disminución del gasto de 197 millones de euros. Además de la referida disminución de 103 millones en ayudas y subvenciones, queda reflejada como previsión una reducción de 75 millones en el gasto farmacéutico. La reducción de transferencias aplicada a centros educativos concertados equivale a 6 millones, la referida a universidades públicas 7 millones, y otros seis en fundaciones y diversos entes.
GASTO CORRIENTE
Dentro del conjunto de actuaciones la disminución del gasto corriente, pese a contemplar un total de ocho medidas diferentes – reducción de arrendamientos, compras centralizadas, recortes en material de oficina, gastos protocolarios y promocionales y encargos externos de consultorías, entre las más destacadas-, sólo representa una reducción de 8,2 millones.
Frente al fuerte adelgazamiento del gasto para todo 2011, la Consejería de Hacienda, fiel a su política tributaria, no contempla ninguna subida de impuestos y centra sus objetivos en la fijación de tasas, la actualización de precios públicos y la intensificación de la lucha contra el fraude, para incorporar 9,5 millones en ingresos.
Del Olmo explicó que una gran parte de estas medidas ya estaban recogidas en el Presupuesto de 2011 e insistió en que la Comunidad «va a intentar cumplir» con el objetivo de déficit, aunque de forma muy gráfica matizó que «hasta que no pasa el último cura no acaba la procesión». La responsable de las cuentas regionales recordó finalmente que el ahorro global de 969 millones, coincide «prácticamente” con el primer dato que ofreció hace un año el presidente Herrera, antes de aprobar el Presupuesto de este año.
