Los jefes policiales de la exoficial de Moncloa-Aravaca Cándida Jiménez, responsable del operativo de la fiesta del Madrid Arena, desmontaron ayer la versión de la exfuncionaria y mantuvieron que nunca pidió ni antidisturbios ni refuerzos ni apoyo a la seguridad policial, en contra de su versión de los hechos.
Así lo manifestaron ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid el inspector territorial Gerardo del Rey y el subinspector de la Policía Emilio Rodríguez Corral. También compareció el jefe de Planificación que elaboró la orden de servicio de esa noche, Óscar de Santos.
A la pregunta de si Jiménez pidió refuerzos, los mandos policiales contestaron de forma rotunda que no, contradiciendo lo manifestado por la exoficial la pasada semana en su declaración. Jiménez afirmó entonces que pidió más agentes a Gerardo del Rey por “activa y por pasiva” y que, durante la madrugada, comunicó a la emisora que se estaba celebrando un macrobotellón.
“Tenía la función de planificar y debía demandar refuerzos. Lo lógico es que pidiera los recursos por escrito. La decisión la tomaría yo. No fue el caso”, aseveró Rodríguez Corral. También negaron los mandos policiales que se les pasara la orden de servicio que les instaba a planificar un operativo para la noche del 31 de octubre de 2012, algo de lo que les acusó Jiménez. “En ningún caso se olvidó y hay pruebas de eso. Nuestros procedimientos hacen que eso sea extremadamente difícil”, matizó.
Además, Rodríguez Corral relató que comunicó por vía telefónica a Cándida Jiménez que iba a haber un cambio de nivel, de medio a alto. “Hay una comunicación verbal a Jiménez y previamente ella me mandó un mensaje diciendo que lo cubría si cobraba las horas. Luego hay una nota interna de cumplimiento, con conocimiento de la Unidad de Moncloa”, explicó el subinspector.
El juez Eduardo López Palop abrió una pieza separada para investigar este cambio de nivel, llegando a imputar a la entonces cúpula policial un presunto delito de falsedad documental en relación a un documento del 6 de noviembre de ese año.
El abogado Salvador Díaz, que defiende al exjefe de la Policía Municipal Emilio Monteagudo, preguntó primero a Gerardo del Rey sobre si su subordinada pidió refuerzos, a lo que éste replicó que no le consta que solicitara ni refuerzos ni apoyo a la seguridad. Además, aseguró que ni siquiera quiso hacer uso de cuatro agentes que se les había dado, ya que “no lo creyó necesario”. Estos agregados policiales se le asignaron tras el cambio de nivel de riesgo a alto.
Rodríguez Corral relató que la orden de servicio llegó conforme a su cauce habitual tras ser avisada por su superior —Gerardo del Rey— , manifestando al respecto que “venía expresamente recogida que la competencia era de la unidad integral de Moncloa-Aravaca.
Así, relató que recibió una llamada de Jiménez en la que le comentaba que ella no tenía mando para ejecutar esa orden de servicio. Entonces le pidió autorización para que al evento fuera asumido por un cabo.
