Una de las razones principales por las que la Gimnástica Segoviana se encuentra ahora mismo tercero por la cola es la irregularidad de los azulgranas esta temporada. Si se echa un vistazo al calendario de encuentros ya disputados, después de 28 jornadas y a falta de 10 para acabar la temporada regular, el conjunto gimnástico solamente ha encadenado dos triunfos consecutivos.
Hay que remontarse al mes de diciembre cuando, tras caer en Lezama por 3-2 ante el Athletic B los de Paco Maroto se repusieron ganando en casa a la Unión Deportiva Logroñés (2-1) y cerrando después 2011 con su primer triunfo lejos de La Albuera (un 0-1 en Lemona).
Tras estas dos victorias seguidas, la Gimnástica comenzó el nuevo año acumulando, una detrás de otra, tres derrotas. Así, salvo los seis puntos sumados contra el Mirandés y la Real Unión, a los segovianos les ha podido la presión en los encuentros decisivos ante los rivales de la zona baja. Solo hay que recordar el partido del domingo ante la Arandina; o el 4-3 frente a la Real Sociedad B en tierras donostiarras; o la derrota por la mínima en La Albuera ante el Burgos quien, aunque actualmente se encuentra penúltimo, ya solamente está a dos puntos de dar alcance a la Gimnástica.
Y es que la jornada de este fin de semana no ha sido propicia para los de Paco Maroto, que vieron cómo los burgaleses dieron la sorpresa venciendo a la Ponferradina (2-1); y el filial de la Real Sociedad sumó los tres puntos en Sestao (1-2). Así las cosas, el decimoquinto lugar de la tabla, el que cierra el grupo de equipos que mantendrán directamente la categoría, está a ocho puntos de distancia.