Una decena de centros educativos de Castilla y León fomentará la formación en inteligencia emocional, social y creativa de mano del programa Educación Responsable de la Fundación Botín, que con esta iniciativa busca “contribuir al crecimiento saludable” de niños y jóvenes.
El programa, implantado ya en 150 centros educativos de España con casi 5.000 docentes y 70.000 niños involucrados, incidirá en “algo muy importante”, según el consejero de Educación, Juan José Mateos: en “educación responsable”.
Para ello, se forma a profesores que a su vez forman a otros docentes en inteligencia emocional, social y creativa, herramientas que a su juicio determinarán el modo de comportamiento futuro de los menores, que podrán ser “mejores ciudadanos”.
Desde este mismo mes y hasta mayo se aborda la primera fase de formación y ya se han establecido los criterios para la selección de los diez colegios e institutos, que según la directora general de Innovación Educativa y Formación del Profesorado, Pilar González, se decidirán en función de la “predisposición” a trabajar en el ámbito de la inteligencia emocional y la mejora de la convivencia, lo que no tiene que ver con la existencia de un grado de convivencia negativo.
Asimismo, se contempla que sean centros innovadores, lo que requiere de una actitud por parte del profesorado tendente a la innovación, y también la proximidad entre ellos para favorecer así el trabajo en red.
Completadas las tres fases —formación inicial de docentes, de profesores entre ellos y con los alumnos—, lo que conlleva un periodo de tres años, el proyecto se extenderá “como una mancha de aceite”, según Mateos, quien destacó que el programa llega a la Comunidad tras el “éxito” cosechado en otras comunidades autónomas españolas.
Por su parte, el director de programas educativos de la Fundación Botín, Javier García Cañete, explicó que la iniciativa busca apoyar a los profesores para contribuir al “crecimiento saludable” de los menores desde Infantil hasta Secundaria.
Las primeras evaluaciones del programa, que fue pionero en Cantabria, mostraron que los alumnos mejoraron en aspectos como la asertividad, la identificación de las emociones, la capacidad de control o la aparición de la ansiedad.
Por último, García Cañete reconoció que Castilla y León, se convirtió en un “reto” para la Fundación debido a sus características de extensión territorial y dispersión de la población y reconoció que lo que la entidad busca es que la educación responsable contribuya a la “mejora” de un sistema educativo “de enorme calidad”.
