La Diputación derogará la ordenanza reguladora del precio público que debían pagar los ayuntamientos por utilización de maquinaria propiedad de la institución provincial, según el acuerdo adoptado en el pleno con el voto favorable del grupo popular y la abstención de los socialistas.
Esta decisión fue argumentada por el equipo de Gobierno como una medida destinada a reducir gastos a los ayuntamientos en un momento de dificultad económica.
Sin embargo, tal y como se evidenció en el debate de pleno el pago de la citada tasa se incumplía desde hace años y no suponía un significativo ingreso para la Diputación. “No la pagaba nadie”, fue una frase repetida por diputados de los dos grupos.
De hecho cuando el portavoz del PSOE, Juan José Sanz, pidió datos al equipo de Gobierno para evaluar la carga económica de la que estaba librando a los ayuntamientos y los ingresos a los que renunciaba la Diputación para compensar gastos del uso de las maquinas, no recibió una respuesta precisa. De forma indirecta los grupos de diputados reconocieron que la eliminación de la tasa respondía a un intento de regular una situación que se había impuesto como una práctica en los últimos años.