La tercera Feria de Muestras de Prádena echó ayer el cierre con un balance positivo y “con vecinos y artesanos muy satisfechos en cuanto a asistencia, participación y ventas”, según afirmó la alcaldesa de la localidad, María Luisa Quintana, al cierre de la convocatoria, en la que 41 artesanos expusieron sus productos durante el fin de semana.
La actividad se desarrolló en la plaza Mayor de la localidad, que lució engalanada con más de 3.000 flores de plástico elaboradas por las mujeres de la residencia de ancianos, vecinos y voluntarios capitaneadas por Pedro Gil y coordinadas por Carmina Ortiz, la agente de desarrollo local, en un homenaje a los pueblos portugueses, que celebran la Fiesta de las Flores con estas piezas hechas a mano.
En la muestra, artesanos de la provincia y de otros lugares de España ofrecieron productos de alimentación como bollería y miel, y de decoración y complementos, entre los que se encontraban velas, jabones, cuero y mimbre. Además, las mujeres de procedencia marroquí, residentes en Prádena, elaboraron dulces y comida típica de sus país de origen.
Para la alcaldesa, una de los hechos a valorar fue la implicación del municipio y de las empresas de hostelería, que prepararon una tapa especial para la ocasión. “La afluencia de visitantes y la colaboración de todos, ayuda a dinamizar la economía local, y eso es muy importante”, explicó.
El programa se completó con hinchables y fiesta de la espuma para los más pequeños, actuaciones musicales, y el VII Certamen folclórico con la actuación del grupo de danzas local, el de jotas y paloteos de Torreiglesias y ‘Oter de Humos’ de Tordehumos (Valladolid).