La iglesia de San Baudilio del Pinar ha sido reabierta al culto después de 16 años sorteando un tortuoso proceso de trámites y de obras para recuperar esta joya mudéjar, construida en el siglo XII y declarada Bien de Interés Cultural en el año 2001.
El obispo Ángel Rubio presidió la ceremonia de reapertura del templo el pasado sábado, coincidiendo con el inicio de las grandes celebraciones de la Semana Santa. Fue una jornada de fiesta y homenaje a los vecinos, párrocos y representantes municipales de Samboal que durante más de tres lustros han tenido que hacer frente a múltiples dificultades e incluso, a veces, a la indiferencia e incomprensión, para conseguir frenar el deterioro, restaurar y poder volver a entrar en su iglesia parroquial. Hay que recordar que este templo sufrió dos desprendimientos en la torre, uno en la madrugada del 8 de noviembre de 1997 y otro la noche del 26 de octubre de 1998, provocando innumerables y graves daños. Entonces comenzó un camino de espinas que parece ha llegado a su fin.
El alcalde de Samboal, José Carlos Martín Cuesta, dedicó palabras de agradecimiento a todos los que han vivido este “Vía Crucis”. Su intervención cerró los actos en la iglesia, donde el obispo Angel Rubio procedió a consagrar el nuevo altar y entregó las llaves del sagrario al párroco de San Baudilio del Pinar, Pedro Migueláñez Herrero. También concelebraron el delegado de Patrimonio histórico–artístico de la diócesis de Segovia, Miguel Ángel Barbado Esteban, y el sacerdote Pablo Montalvo, que era párroco en Samboal cuando se produjeron los desprendimientos y ha trabajado intensamente por la recuperación del templo de estilo mudéjar.
Siguiendo un solemne ritual, el obispo ungió con crisma y vertió óleos en el altar, sobre el que también pasó un brasero con incienso. El incienso también se extendió sobre los fieles que abarrotaban la iglesia. Entre los asistentes se encontraban los integrantes de la actual corporación, así como de las anteriores, y varios alcaldes de la zona. Después se vistió e iluminó el altar y se dio lectura al acta de consagración. Desde el atril y muy emocionado, como también le ocurrió al alcalde, el párroco Pedro Migueláñez manifestó su deseo de que la reapertura de la iglesia parroquial sea un símbolo de paz y de unidad entre los vecinos de Samboal. Posteriormente, los presentes compartieron charla y merienda en la plaza donde se ubica la iglesia-monasterio de San Baudilio, también conocida como Carracielo del Pinar.
Las obras de restauración han requerido una inversión de más 650.000 euros, que ha sido afrontada por el Ministerio de Fomento, con cargo al 1% Cultural, con la participación de la Junta de Castilla y León, de la que fue Caja Segovia, de la diócesis y del propio Ayuntamiento. Quedan pendientes obras en los accesos y exteriores.
“Quiero consagrar Robledo antes de irme”.- La consagración de una iglesia o de un altar se ha convertido en un hecho excepcional. El obispo Ángel Rubio recordaba el sábado que desde que llegó a la diócesis de Segovia, en 2007, ha asistido a dos celebraciones de este carácter, incluida la vivida en Samboal que, según manifestó, espera no sea la última. “Mi gran deseo, mi aspiración, mi realización es no irme de Segovia sin haber consagrado la iglesia de Parque Robledo…y también la de Carrascalejo”, declaró Angel Rubio, para asegurar que lo contrario “sería mi frustración”.
Resulta llamativo que el obispo haga referencia a la inauguración de una iglesia en proceso de construcción y otra en la que no han comenzado las obras, y que manifieste sus aspiraciones cuando quedan pocos días para que cumpla 75 años ( el día 18 de abril), y tanto se está hablando de su jubilación.