Desde que fue proclamada candidata, ésta es su sexta entrevista como cabeza de cartel del PP.
Lo tengo más que asumido. Hay que trabajar con humildad, pero salimos a ganar, a por todas.
Imagino que hace unos meses no imaginaba una foto suya ocupando todo el lateral de un autobús urbano con un lema de campaña.
Para mi lo primero ha supuesto un cambio de vida a todos los niveles. El PP ha apostado por una publicidad muy contundente y llamativa. A nivel personal ha sido pasar de cero a cien, un Ferrari. Es un cambio de vida.
Usted ha confesado que a raíz de que EL ADELANTADO desvelase su nombre, el 10 de enero, como la apuesta del PP, muchos segovianos le paraban por la calle.
Cuando entro en cualquier sitio publico, siento comentarios de la gente. Pero lo llevo bien.
Cuando Jesús Postigo le ofreció en su día integrar su equipo, usted se lo pensó mucho, según ha confesado también.
Ser candidato a la Alcaldía en una capital de provincia es pasar a la primera línea de la política. Ahora soy yo quien hace el equipo, quien marca las líneas de actuación, quien marca el estilo y la cabeza visible de las decisiones que se toman.
¿Nunca se pudo imaginar que podía estar ahora en el papel de Jesús Postigo?
No. (se ríe), para nada. El salto del cinco al uno no lo he visto claro en ningún momento.
¿Le ha sorprendido la reacción de sus compañeros de corporación?
Del equipo de Gobierno socialista he recibido felicitaciones. Es verdad que no todo el mundo, pero sí la gran mayoría.
La política está en sus genes. Su abuelo fue alcalde y su padre concejal. Su familia fue la primera que le animó.
A mi madre no le pilló tan de sorpresa. El shock fue un poquito más pequeño, pero fue shock. Me animaron, pero era una decisión totalmente personal.
En la rueda de prensa le preguntaron que en qué mejoraba el PP con usted en relación con Jesús Postigo y usted corrigió al periodista “No es en qué mejora, sino en qué cambia”, le respondió.¿Se quiere desmarcar del proyecto del actual jefe de la oposición?
El mío será un proyecto completamente diferente porque somos personas diferentes y el proyecto es distinto. El punto de partida es distinto porque Jesús [Postigo] no conocía entonces el Ayuntamiento y ahora yo salgo con cuatro años de experiencia. Tengo claro lo que quiero hacer. Cuento con esa ventaja y eso me supone mucho tiempo ganado, y el camino por andar puede ser más tranquilo
Perdone que le insista, pero ¿en ese “yo se lo que quiero hacer” también está el desmarcarse de lo que ha habido hasta ahora?
Comparar es muy difícil porque en este último mandato la labor del PP ha sido de oposición. Vengo a ganar. Me tengo que poner en la situación de que vamos a ganar las elecciones y ese el escenario que estoy contemplando.
¿Qué cree que pide ahora la ciudadana? ¿Piensa que en el PP han buscado el perfil de una persona que responda a esta nueva demanda social?
Si. La ciudadanía está demandando otras cosas y por eso han apostado por mi. ¿Qué son esas cosas?. Cercanía, naturalidad y complicidad. Detecto que la gente necesita que se le escuche, que sientan que la persona que tienen enfrente no es un político, sino que es un representante suyo. En la calle está ese eslogan que dice “no nos representan”. Los ciudadanos buscan, precisamente, lo contrario. Que seamos sus representantes y que nos vean en la compra, haciendo deporte, tomando una cerveza en un bar, de la manera más normal. Me considero una persona normal, con una vida normal y quizá ese sea uno de los motivos que han apostado por mí. Que luego haya unos condicionantes detrás, no lo sé.
