Los establecimientos hosteleros de Segovia asumen la normativa vigente sobre terrazas. La Ordenanza de Ocupación de Vía Pública, a la que están sujetos todos aquellos bares y restaurantes que dispongan de terraza, fue aprobada en el año 2009 y, tras algunas modificaciones en el año 2012, aún sigue en vigor.
A principios de verano el Ayuntamiento recordaba a los hosteleros la obligación de mantener y cumplir los límites fijados para las terrazas. A tal efecto, la Policía Local se comprometía a intensificar la vigilancia en los diversos bares y restaurantes segovianos.
La llegada del verano empujó a algunos hosteleros a instalar una terraza por primera vez. Tal es el caso del bar Lozoya, situado en el barrio de La Albuera. El dueño del establecimiento aseguró que la Policía había acudido al mismo hacía una semana para comprobar que todo estaba en orden. Una práctica que los agentes llevan a cabo sobre todo los primeros meses desde la instalación de la nueva terraza. Con el tiempo los controles policiales se dan de forma esporádica, una vez cada varios días. Así lo manifiesta Rebeca Gil, del bar Las Arenas, también del barrio de La Albuera.
Algunos establecimientos piden incluso más vigilancia por parte de la Policía Local. Desde el restaurante Bon Appetit, Alberto de Miguel confesó que la cercanía con el Acueducto tenía, como es obvio, muchas ventajas; entre ellas, la mayor visibilidad de cara a los turistas. Por contra, el restaurante —que tiene una salida trasera de muy fácil acceso—debe enfrentarse en ocasiones a los posibles casos de robo y delincuencia callejera. “Necesitamos abrir esa puerta porque dentro de la cocina hace mucho calor—afirmó el encargado—pero no podemos disponer de dos policías vigilando ese acceso de forma permanente”.
La mayor parte de los establecimientos hosteleros, ya sean de la periferia o se encuentren en el centro histórico aseguran cumplir con los horarios establecidos por la Ordenanza. Esto es, de domingo a jueves y festivos de 10.00 a 01.30 horas; y los viernes, sábados y vísperas de festivos hasta las 01.30 horas. La ley permite además que se alargue ese tiempo media hora antes de la apertura y otra media tras el cierre, para poder montar y recoger las terrazas de forma adecuada.
En lo referente a las tasas abonadas al Ayuntamiento por poder disponer de una terraza, los hosteleros pagan en función de la zona y de los metros cuadrados ocupados. Las cifras oscilan entre un máximo de 81,82 euros y un mínimo de 11,75 por metro cuadrado. unas cifras que los dueños consideran “asumibles”, puesto que la rentabilidad de esos espacios durante los meses de verano es suficiente. Cuando aún está comenzando agosto, los hosteleros confían en superar las buenas cifras del año anterior gracias al buen tiempo nocturno.
El buen tiempo divide a los hosteleros de la capital
Los meses de verano suelen ser tradicionalmente buenos para el sector del turismo y la hostelería. Este año, si bien es cierto que la tendencia es similar a la de otros años, la llegada de varias olas de calor a la ciudad han puesto en entredicho las ventas de algunos bares con terraza.
Desde la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos aseguran que este año se está superando el récord de visitantes de la ciudad, aunque aún es pronto para valorar toda la temporada, puesto que queda todo el mes de agosto y parte de septiembre. Sin embargo, la llegada de varias olas de calor ha perjudicado las ventas de varios establecimientos, sobre todo del centro de la capital.
En el lado opuesto se sitúan otros bares más alejados del centro, los tradicionales locales ‘de barrio’. Los dueños de los bares con buenas cifras durante el resto del año, aprovechan la llegada del buen tiempo a principios de junio para montar sus terrazas, algo que agradecen “enormemente” los clientes habituales. “La gente está encantada de poder tomarse un refresco en la terraza, a la sombra”, aseguró un conocido hostelero.
La ciudad cuenta en total con 166 terrazas con la correspondiente licencia municipal. El total de locales que han solicitado dicha licencia este año ascienden, en cambio, a 181. Esto quiere decir que 15 de ellas no lograron instalar finalmente la terraza, porque no cumplían algunos de los requisitos que exige la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública con Terraza.