La Guardia Civil de Valladolid ha desmantelado una organización dedicada al robo de aluminio en una empresa situada en Mojados, en el marco de la operación ‘Alumo’, desarrollada en localidades de las provincias de Segovia y Valladolid. Además, la actuación se ha saldado con la detención de 15 personas, como presuntos autores de delitos de robos continuados, receptación y falsedad documental.
La operación ha conllevado la detención de varias personas, entre ellas el propietario de una chatarrería ubicada en la provincia de Segovia donde se llevaba parte de lo sustraído. Al dueño se le imputa un delito de receptación.
Las investigaciones de la Guardia civil comenzaron al presentarse una denuncia en el Puesto de Mojados por el responsable de una empresa por la sustracción de aluminio.Se sospechó que se sustraía, desde aluminio para venderlo en empresas relacionadas con el metal de las provincias de Valladolid y Segovia.
En una primera fase de la investigación se procedió a la detención de un trabajador de la empresa, el pasado día 4 de junio, tras inspeccionar diferentes gestores de residuos, chatarrerías y desguaces, el cual había sustraído y vendido en una chatarrería de la provincia de Valladolid, 11.000 kilogramos de aluminio entre los meses de febrero y mayo del presente año.
En la segunda fase de la operación y tras la investigación el equipo de Medina del Campo, se localizó una chatarrería en la provincia de Segovia, donde tenía en sus registros grandes cantidades de entrada de aluminio en los últimos cinco años, llamando la atención que la mayoría de los vendedores eran vecinos de Mojados o sus alrededores.
Tras un examen exhaustivo de todas las documentaciones inspeccionadas en chatarrerías, desguaces y empresas de gestión de residuos de las provincias de Valladolid y Segovia, se detuvo por participación directa a un total de 15 personas, la mayoría de ellas con relación laboral con la empresa denunciante.
Además dos de los detenidos son los responsables de dos empresas de recuperación de metales de las provincias de Valladolid y Segovia por delitos de receptación de material robado.
La encontró diversas dificultades, entre otras cosas por la gran cantidad de documentación inspeccionada. En muchos casos, la venta de material robado lo registraban a nombre de terceras personas cuyos DNI los conseguían de los currículum recibidos por la empresa para demanda de trabajo, suplantando así la identidad de éstos sin su consentimiento.
A los detenidos se les calcula que han robado de 60 toneladas de aluminio, valoradas en unos 50.000 euros.