Gran sabor de boca el que dejó ayer entre sus aficionados el Club Deportivo La Granja tras un encuentro en el que no quedó patente, en ningún momento, la diferencia de categoría existente entre los dos equipos.
En un partido que supuso el debut de José Luis Fernández en el banquillo granjeño, el cuadro local salió muy metido en el partido y en los primeros minutos quiso hacerse con el control de la pelota gracias, sobre todo, al buen trabajo de Chechi en el centro del campo que demostró que será pieza clave durante toda la temporada.
Pese a que La Granja trataba de dominar el esférico, las acometidas del Rayo llevaban mucho más peligro al área de Yiyo y, fruto de ello, llegaron las ocasiones más claras del primer acto. Piti, al que Pluma sacó un balón bajo palos, y Delibasic, que se plantó sólo frente al portero local en dos ocasiones sin poder batirle, tuvieron en sus botas inaugurar el marcador pero perdonaron, algo que en Primera condenaría al equipo.
El Rayo logró el control, mientras La Granja sólo podía resistir las acometidas del conjunto vallecano lideradas por Casado, el carrilero izquierdo, que fue un tremendo dolor de cabeza para la defensa celeste durante todo el primer tiempo.
Pese a ello, el Rayo no supo materializar ninguna de sus ocasiones y el cero a cero imperó en el marcador hasta el descanso. La única nota negativa de esta primera parte fue la lesión de Alberto, el lateral derecho de La Granja, que tuvo que retirarse lesionado tras un golpe en la rodilla aunque, según confirmó el cuerpo técnico, sólo se quedó en eso, en un golpe.
SEGUNDO TIEMPO. Con la segunda parte llegaron los cambios, típicos en este tipo de partidos, pero no con ello la relajación. El nivel del partido no decreció y tras unos primeros minutos de asedio rayista llegó la jugada clave del partido.
Tras una buena parada de Yiyo, el árbitro señaló un dudoso penalti por presunto agarrón de Xavi en el rechace que Susaeta, el mejor de los vallecanos tras la reanudación, transformó en el único gol del partido.
La Granja no se amilanó y fue en busca del empate que a punto estuvo de llegar con varias ocasiones. Primero Adrián perdonó un mano a mano ante Ismael y, posteriormente, un remate de cabeza de Chechi a la salida de un córner y un disparo cruzado de Iván salieron rozando el palo de la portería rayista evitando que el equipo granjeño lograra un empate que, a tenor de lo visto sobre el césped, fue bastante merecido.
Pero la ocasión más clara llegó a ocho minutos del final. Dani Tejedor, uno de los más activos en la segunda parte, recibió un balón en el borde del área y, tras diblar a un defensa, anotó el que parecía gol del empate ante el delirio de la grada, que sólo pudo disfrutar unos segundos, pues el tanto no subió al marcador por presunto fuera de juego del delantero.
Fue la última ocasión de un partido donde La Granja demostró estar en el buen camino y que , de seguir así, no tendrá ningún problema en mantener la categoría. Pero ésto sólo es el comienzo.
