Llega el verano y, después del frío invierno, las cálidas noches estivales invitan a disfrutar de los parajes naturales que rodean Segovia. Por ello, desde la Fundación Caja Rural ponen en marcha este año una nueva edición de los ‘Paseos de Luna Llena’, iniciativa que ya se desarrolló hace algunos años con mucho éxito de participación, algo que se espera repetir en esta ocasión.
Según explicó Beatriz Serrano, directora de la Fundación Caja Rural, se trata de rutas por diversos parajes que los segovianos ya conocen, pero que, al hacerlos por la noche, se viven de otra manera. Por ello, se han elegido los cuatro sábados del verano más próximos a la luna llena, por su visibilidad: el 18 de junio, el 23 de julio, el 20 de agosto y el 17 de septiembre.
“El primer día subiremos al pico de la Atalaya, donde las vistas por la noche son impresionantes. El segundo día tenemos una ruta que es un gustazo hacerla por el día, pero mucho más por la noche: una panorámica monumental de Segovia, que sale desde la iglesia de San Millán, sube a los Altos de la Piedad para ver anochecer, luego va por la Vera Cruz y, haciendo una media luna, hasta San Lorenzo”, explicó Serrano, y añadió que la ruta del 20 de agosto por la Ribera del Eresma y la Senda Verde “es muy bella” y “el 17 de septiembre disfrutaremos de las Calderas del Cambrones”.
Los paseos tienen una dificultad media-baja, añadió Serrano, y las inscripciones, a un precio de 7 euros —que incluye bocadillo, agua, guía y seguros de responsabilidad civil y accidente—, pueden realizarse en cualquier oficina de Caja Rural.
En la iniciativa colaboran los ayuntamientos de Segovia, el Real Sitio de San Ildefonso y Palazuelos de Eresma; y durante los paseos, los participantes contarán con las explicaciones de Raúl García Castán, quien irá relatando los detalles de los parajes por los que discurren las rutas nocturnas.
Una oportunidad de recorrer algunos caminos que no hay que perderse, según Néstor Fernández, director de la empresa de ocio activo Trackter Eventos Especiales, quien apuntó que “dar paseos es algo muy común hoy en día, pero no es nada habitual hacerlo por la noche, y estos paseos son una oportunidad de conocer estos sitios de una forma distinta, porque por la noche todo se ve diferente”. Además, añadió, “son rutas muy asequibles que puede hacer cualquiera, incluso con niños”.