Dos de los piratas que secuestraron el pasado viernes el pesquero vasco Alakrana a 400 millas de la costa de Somalia fueron capturados la noche del sábado por la fragata española Canarias, que persigue y busca la liberación de la tripulación del buque.
Esta detención se llevó a cabo cuando un par de los captores abandonaron en un esquife el atunero rumbo a la orilla. Entonces, fueron seguidos por la fragata que procedió a su arresto. Según un comunicado del Ministerio de Presidencia, una vez realizada la captura, el Canarias orientó su rumbo hacia el pesquero retenido, que ya permanece fondeado a unas millas de la costa.
El jefe del mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (Emad), el general Jaime Domínguez Buj, explicó que el helicóptero perteneciente a la Marina se vio obligado a realizar varios disparos de intimidación a la pequeña embarcación en la que huían los delincuentes. Como consecuencia de esta acción, el esquife en el que navegaban los delincuentes se paró a unas 135 millas náuticas de la costa somalí y los bucaneros arrojaron las escalas por la borda y se mantuvieron con los brazos en alto.
El jefe del mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa indicó que la fragata arrió dos embarcaciones ligeras para el abordaje del barco y, durante la captura, uno de los corsarios resultó herido como consecuencia de una «reacción amenazante» que tuvo contra los militares españoles. Tras comprobar que no tenían armamento, los corsarios fueron trasladados a la fragata española.
El jefe español de operaciones aseguró que los dos detenidos están siendo interrogados para conocer mejor el procedimiento de actuación. «Cualquier información es relevante y nos puede orientar», declaró Domínguez Buj.
Ante el juez
Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón abrió un procedimiento judicial por un delito de secuestro y otro de terrorismo en el marco de una acción de piratería contra los dos detenidos somalíes por la fragata Canarias, según adelantaron fuentes de la Audiencia Nacional.
El magistrado actuó en sustitución del juez de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que se encontraba de guardia, y que, según fuentes del Tribunal, estaba siendo informado en todo momento del operativo.
La Comisión de Coordinación del Ejecutivo para la liberación de la embarcación analizó la situación tras producirse estos arrestos, que ya se han puesto en conocimiento de la autoridad judicial. El Gobierno subrayó que «todas las operaciones llevadas a cabo para terminar con la grave situación del Alakrana tienen como premisa esencial preservar la seguridad de la tripulación secuestrada».
Y mientras unos intentan con ahínco solucionar esta complicada situación para los pescadores capturados, Gobierno y oposición se enzarzan una vez más en peleas con el fin de sacar algún rédito político. Así, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que el secuestro del atunero vasco es «una catástrofe» que pone «en ridículo» al presidente, porque, «cuando, como siempre, no se toman medidas» ocurre «la catástrofe», mientras el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, arremetió contra el líder popular porque intenta sacar «tajada política» al criticar la gestión del Gabinete en el rescate.