Nueva vuelta de tuerca al caso Bolinaga. Tan solo unas horas después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señalara que «es un criminal, pero la ley debe cumplirse», la forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena se ratificó ayer en el informe en el que defendía que el preso etarra «no está terminal», por lo que pidió más datos sobre el historial médico del recluso, los cuales le fueron entregados horas más tarde.
Así consta en el informe que la profesional remitió a la Sección Primera de la Sala de lo Penal, que resolverá el recurso presentado por la Fiscalía contra la excarcelación después de que su petición para que lo estudiara el Pleno no haya alcanzado la mayoría necesaria, por lo que serán cinco magistrados los que decidan.
A su juicio, el secuestrador de Ortega Lara «únicamente presenta leves síntomas clínicos» en relación con el cáncer que sufre y que «el tratamiento actual del enfermo, a la vista de la sintomatología que presenta, es compatible con ser llevado a cabo por los servicios médicos de prisión», ya que los pacientes en su situación tienen un 50 por ciento de posibilidades de superar los 11,3 meses de vida.
Mientras, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, salió al paso de las declaraciones de Rajoy, asegurando que el etarra pesa 47 kilos. «Me da igual lo que pese y lo que le pase», comentó poco después de entrevistarse con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que se comprometió personalmente con ella a no otorgar beneficios penitenciarios para ninguno de los otros 13 presos etarras para los que la izquierda abertzale reclama su excarcelación por motivos de salud, a la vez que negó que su departamento, como se ha venido especulando durante las últimas semanas, haya «aprobado o elaborado» ningún plan que contemple facilitar el retorno de terroristas huidos.
Por otra parte, ayer se proyectó en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián el polémico documental proetarra Ventanas al interior. Estudian si ha habido delito.
