Barcelona y Real Madrid disputarán hoy el primero de los dos clásicos de la semana, pero el de mayor importancia para ambos equipos, con el pase a la final de la Copa del Rey en juego, y donde los azulgrana contarán con el factor a favor de jugar en casa y del resultado de la ida en el Bernabéu (1-1).
Aquel duelo fue una maravilla y en todo el mundo se habló de un espectáculo insuperable. Pero no ocurrió lo mismo en España, donde la prensa se quedó con lo ocurrido después. El Barça se quejó de los insultos racistas a Dani Alves y la dureza de jugadores como Xabi Alonso o Arbeloa, mientras que el rival aludió a supuestos insultos de Messi.
La semana estará protagonizada por dos encuentros de máxima rivalidad, pero realmente el de mayor importancia para ambos es el de hoy, ya que el del sábado en el coliseo blanco, dada la situación liguera de los hombres de José Mourinho, no tiene tanta relevancia y más cuando la semana siguiente se juegan su futuro en la Champions en Old Trafford.
Un mes después de empatar en el coliseo de la Castellana, donde el tanto de Raphael Varane dio ‘vida’ al conjunto ‘merengue’, el actual campeón tratará de finiquitar en su fortín otro buen resultado conquistado en Concha Espina, aunque está advertido de las últimas buenas prestaciones de su rival, sobre todo cuando viaja necesitado a la Ciudad Condal.
Así, el Real Madrid se agarra a sus dos últimas visitas ligueras, saldadas con un empate a dos y una victoria por 1-2, y la del año pasado en los cuartos de final coperos, donde también registró un empate a dos tantos tras ir perdiendo 2-0, resultados todos ellos que le clasificarían. De hecho, salvo en las Supercopa, las cuatro últimas visitas al Camp Nou las ha salvado con una victoria y tres empates.
Además, la escuadra blanca llega muy necesitada y, por lo tanto, su peligrosidad se acentúa. Aparcada la Liga, donde está a 16 puntos de los catalanes, la Copa del Rey se ha convertido en una de las tablas para salvar la campaña y no fiarlo todo a una Champions donde, en caso de salvar el desafío del United, aún le quedarían todavía cuatro encuentros más para alcanzar la gran final.
En cambio, el Barcelona, con el título liguero muy bien encarrilado y con el marcador favorable, llegaría más relajado a la cita, pero algunas dudas han aparecido en sus filas tras perder inesperadamente por 2-0 en San Siro ante el Milan y de pasar muchos apuros el pasado sábado ante el Sevilla, al que acabó derrotando por 2-1, por lo que, eliminar a su eterno rival serviría para poner fin a cualquier tipo de debate.
Y es que ambos equipos aprovecharon el pasado fin de semana para pensar en este partido y las rotaciones hicieron acto de presencia en sus choques. El Real Madrid también sufrió para ganar en Riazor, donde ni siquiera viajaron Xabi Alonso y Karim Benzema y donde Mesut Özil, Cristiano Ronaldo y Khedira fueron suplentes, mientras que el Barcelona dio descanso a Xavi, Sergio Busquets, Jordi Alba, Cesc y Puyol.
Pero los dos choques trajeron también buenas noticias para ambos bloques. En el bando ‘culé’, David Villa volvió a marcar y fue uno de los protagonistas, por lo que podría tener la oportunidad de ser titular ante un Real Madrid, donde el que llama a la puerta del once es la mejorada versión de Kaká. Cesc o Pedro, en el cuadro azulgrana, y Di María, en el madridista, podrían ser los sacrificados.
Estas dos podrían ser las principales novedades en unos onces que se presuponen los habituales. José Mourinho recuperará, salvo sorpresa, a Xabi Alonso, que ya está a punto tras superar sus molestias de pubis, y a Benzema, aunque el francés, en baja forma, podría empezar desde el banquillo y dejar su lugar a un Higuaín, tampoco a su mejor nivel, pero reforzado tras el tanto contra el Deportivo.
Atrás, a la espera de poder contar de nuevo con Varane, el portugués tendrá que decidir la pareja de Sergio Ramos, ausente en la ida por sanción, después de que el francés fuera el elegido en detrimento de Pepe para la ida ante el Manchester United, pero con más papeletas ahora para el luso.
En el bando de los de Jordi Roura, donde Adriano parece haberse recuperado de sus problemas musculares y Pinto debería ocupar la portería, Puyol volverá al centro de la zaga junto a Piqué, y lo mismo que Xavi y Busquets para formar el ‘tridente’ en el centro del campo con Iniesta.
En la punta de ataque, Leo Messi, menos espectacular en los dos últimos partidos y que no estuvo demasiado bien en la ida, se presta para el enésimo duelo personal con Cristiano Ronaldo, que ha marcado en sus últimas visitas al Camp Nou. Sus equipos les necesitan para salir airosos de este envite.
Así se presenta un duelo que ha adquirido una electricidad imprevista con las declaraciones de unos y otros, recordando tímidamente a aquella ‘tormenta de clásicos’ de 2011, cuando ambos conjuntos se enfrentaron en cuatro ocasiones casi consecutivas para generar un ambiente irrespirable.
«Espero que sea una buena publicidad de nuestro fútbol», deseó el seleccionador español, Vicente del Bosque, siempre atento a defender los buenos valores del deporte por encima de todo.
