Villoslada de la Trinidad, el pequeño pueblo segoviano de la Campiña dependiente de Santa María la Real de Nieva ratificó su hermanamiento con Villoslada de Cameros (La Rioja) en un encuentro festivo celebrado el pasado sábado en la localidad. Hace un año ambos pueblos se hermanaban, estrechando la relación que les une, no solo por tener el mismo nombre, sino por los orígenes de la Villoslada segoviana.
Más de 200 riojanos se desplazaron el sábado a la fiesta organizada en Villoslada, donde fueron recibidos por sus hermanos que les agasajaron con un agradable encuentro. Entre los asistentes se encontraba el presidente del Parlamento de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, oriundo de Villoslada de Cameros. Fueron recibidos con dulzaina y tamboril por vecinos ataviados con el traje segoviano. Después disfrutaron de un refresco popular, y dando un paseo los visitantes conocieron la ermita de San Miguel, un pequeño templo románico, a unos dos kilómetros al sureste del núcleo urbano, construido a finales del siglo XII o principios del XIII, que está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1983.
Después disfrutaron de una comida de hermandad, con un menú típicamente segoviano que elaboraron los anfitriones, a base de sopa castellana y cochinillo asado. Después de una sobremesa de tertulia y la visita por todo el pueblos, por la noche partieron los visitantes hacia su lugar de origen.
Existe una vinculación histórica entre ambas Villosladas. Según explicó el alcalde de Santa María, Jaime Pérez, que también asistió al encuentro, durante la Reconquista fue cuando se creó Villoslada de la Trinidad, como asentamiento de los villosladenses que procedían de La Rioja, de ahí el mismo nombre. También coincide con el origen de la ermita de San Miguel, hacia el siglo XII. Asimismo hay otros asentamientos de personas que vinieron de La Rioja a Segovia en poblaciones como Ortigosa del Pestaño y Nieva.