La Federación Internacional de Baloncesto de Europa (FIBA Europa) sancionó a las federaciones de 14 países, entre ellas a la Española (FEB), con la exclusión del Eurobasket 2017, tras mostrar éstas su apoyo a la Euroliga en el conflicto que enfrenta a los dos organismos.
Además de España, también recibieron el castigo de la FIBA Serbia, Grecia, Croacia, Rusia, Lituania, Italia, Israel, Montenegro, Bosnia, Eslovenia, Macedonia, Polonia y Turquía. Todas estas federaciones recibieron una carta en la que se les advierte de que la sanción se extenderá a todas las competiciones.
Sin embargo, el conflicto resulta extremadamente complicado, ya que el Mundobasket o los Juegos Olímpicos no dependen de FIBA Europa sino de FIBA Mundial y del Comité Olímpico Internacional (COI). Además, la sanción a las federaciones resulta incongruente en casos como el español, en el que la organización de las competiciones de clubes no depende de la FEB, sino de la ACB.
Según fuentes autorizadas, las federaciones disponen de un plazo de tres días laborables, hasta el miércoles 20, para presentar alegaciones. De confirmarse la sanción, algo que parece perjudicial para la propia FIBA por el potencial de los afectados —tanto deportivo como económico a la hora de vender los derechos de televisión—, la Selección Española no podría defender el título conquistado en 2015 ante Francia.
En la carta, FIBA Europa resalta “la pérdida de los derechos de participar en las competiciones senior masculinas de selecciones organizadas por FIBA Europa, como el Eurobasket 2017 por no haber actuado contra los comportamientos abusivos de la Euroliga hacia los clubes y ligas”. Además, pide a FIBA Mundial que repita los sorteos de los tres grupos del Preolímpico excluyendo a las selecciones implicadas.
El conflicto saltó en octubre de 2015, cuando FIBA Europa anunció la creación de la Liga de Campeones, mientras que Euroliga iniciaba un nuevo modelo con los 16 mejores equipos. Euroliga, entidad privada no dependiente de la FIBA, comenzó a organizar la Euroliga y la Eurocup en el año 2000, y el año pasado FIBA Europa decidió tomar el mando y reorganizar personalmente las dos competiciones. La mayoría de los clubes optó por mantenerse en la Euroliga antes que disputar la Liga de Campeones, aunque en el caso de la ACB se ofreció libertad a los clubes para alistarse en la que considerasen.
