La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) confirmó en el día de ayer que presentó una demanda contra la Euroliga, en lo que supone un paso más en el conflicto que ambos organismos mantienen por la organización de una máxima competición continental.
La FIBA puso en marcha para la temporada que viene la Liga de Campeones, en la que participarán varios clubes europeos, pero que no contará con el apoyo de la Euroliga, cuyos principales equipos seguirán compitiendo aparte en el actual torneo.
“La FIBA confirmó este martes que ha presentado una demanda ante la Comisión Europea contra ‘Euroleague Properties SA’, subsidiaria de ‘Euroleague Commercial Assets’ (ECA)”, indicó el organismo, que ya había sido demandada por la entidad que preside el español Jordi Bertomeu también ante la Comisión Europeo a finales de febrero.
En este sentido, para la FIBA, “los últimos eventos han demostrado que la demanda presentada por la ECA contra la FIBA sirvió únicamente como una cortina de humo para enmascarar su propio comportamiento antideportivo”.
Entre estos comportamientos de la Euroliga, la Federación Internacional habla de imponer “una presión indebida en ligas y clubes” a los que amenaza con “excluirles” de la competición continental “a no ser que se comprometan con la Eurocup”, prácticas que fueron aplicadas “en el caso de la Liga Adriática y otras ligas europeas”.
Además, la FIBA se refiere al acuerdo “sindicado” entre los once clubes con licencia A de la Euroliga, que provoca que seis de ellos “controles la ECA, incluyendo todas las decisiones de la Euroleague y la Eurocup en asuntos deportivos y comerciales”.
El organismo también acusa a la competición de la Euroliga de “manipular arbitrariamente” para elegir los clubes participantes, “destruyendo cualquier valor comercial y deportivo» de las ligas nacionales y “discriminar abusivamente” a los clubes “más débiles, dejándoles en una desventaja competitiva”.
“En definitiva, la ECA desea recoger los beneficios del ecosistema del baloncesto desarrollado por las federaciones nacionales sin contribuir a los cimientos de la pirámide deportiva y manteniendo a los equipos nacionales como rehenes para servir a los intereses de los seis clubes poderosos comercialmente”, recalcó.
La FIBA recordó que presentó sus propuestas a la ECA en julio de y en noviembre del año de 2015, con lo que pretendía “contribuir al crecimiento del negocio de los clubes europeos sin ninguna intención de controlar, monopolizar u organizar” sus competiciones. “Este, en cambio, es la clara intención de todas las acciones de la ECA”, subrayó el organismo, que informó de que la demanda fue presentada tras “invitar” a la Euroliga a frenar sus acciones y no recibir respuesta en el futuro.
