La corte de apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) validó ayer los difusores de doble plano que utilizan Brawn GP, Toyota y Williams, contra los que habían interpuesto una reclamación Ferrari, Renault, Red Bull y BMW Sauber.
En un comunicado, el organismo indicó que «ha decidido rechazar las apelaciones» basándose en los «argumentos escuchados y evidenciados» que prueban que «los coches cumplen con las normas».
Un día después de lo esperado y tras una exhaustiva audiencia que se prolongó durante ocho horas, la FIA validó los polémicos difusores que han dado una importante ventaja a las escuderías que los han incorporado en las dos carreras disputadas, Australia y Malasia, y que, según la demanda, aprovecha las lagunas del reglamento y atenta contra el espíritu de la competición.
Brawn GP, Toyota y Williams no tendrán que modificar sus monoplazas, y la clasificación del campeonato se mantiene intacta, con Button primero con 15 puntos, seguido de su compañero Barrichello con 10, y de los Toyotas de Trulli y Glock después, con 8,5 y 8 puntos, respectivamente.
Por su parte, el británico Ross Brawn, propietario de la escudería que lleva su apellido, declaró su satisfacción por la autorización de los difusores, expresó su respeto hacia los equipos que presentaron su recurso y apuntó a que «ahora el desafío sigue en la pista».
«Nos complace la decisión adoptada por el tribunal de apelación y respetamos el derecho de nuestros competidores a contrastar cualquier diseño o concepto utilizado en nuestros coches a través de los cauces disponibles».
Asimismo, Toyota también se felicitó por la buena nueva. «Como hemos mantenido en todo momento, la escudería estudió la redacción de la nueva reglas detalladamente para garantizar que la interpretación era la correcta. Esperábamos este veredicto y nunca hemos dudado de que nuestro coche no cumpliera las normas. Ahora podemos concentrarnos en una apasionante temporada sobre el asfalto», declaró la casa nipona.
