La Federación Empresarial Segoviana (FES) pide a Renfe que reconsidere el nuevo planteamiento de la línea ferroviaria convencional Segovia-Madrid, en el que se han suprimido los servicios directos entre ambas ciudades, siendo obligatorio el transbordo en Cercedilla.
En opinión de FES, “este nuevo escenario puede ser el paso definitivo hacia la supresión total de la línea, ya que significa incrementar el tiempo de viaje y la incomodidad de tener que cambiar de tren para un trayecto que hasta ahora no lo ha necesitado”.
En una nota informativa, la Federación afirma “que los argumentos esgrimidos por Renfe en cuanto al déficit que arrastra la línea, no deben ser los únicos a tener en cuenta, sino que se deben compensar con la función social que cumple para la ciudad de Segovia, pero sobre todo para las poblaciones de los municipios a los que daba servicio”.
La eliminación de la conexión directa no debe ser el final del camino, según la FES, “y si se quiere racionalizar la línea, se pueden tomar otras medidas alternativas, o, al menos, estudiarlas”. “Si la media de utilización es baja, quizá se podrían racionalizar los servicios con una línea por la mañana y otra por la tarde y menos plazas disponibles, pero manteniendo la conexión directa y diaria”, añaden.
Como ya se ha reiterado en anteriores ocasiones, a juicio de la Federación Empresarial, esta línea no puede convertirse en una víctima de la potenciación de la alta velocidad, sino que ha de ser objeto de mejora y de adecuación a la nueva realidad.
Renfe emitió esta semana un escueto comunicado para valorar el encuentro que su presidente, Julio Gómez-Pomar, mantuvo el martes con varios alcaldes de municipios afectados por los recortes en la línea convencional de tren Segovia-Madrid. La nota incidía en el déficit de la línea y apuntaba que la oferta ferroviaria entre las dos ciudades es de 249 servicios por semana.
El comunicado subrayaba que Renfe “sigue garantizando los servicios públicos con un mejor aprovechamiento y una racionalización del gasto”, añadiendo que la oferta entre Segovia y Madrid por ambas líneas (convencional y de alta velocidad) es de 249 servicios por semana: 197 en la línea de alta velocidad y 52 en la línea convencional.
Renfe puntualizaba que la oferta entre Segovia, Cercedilla y Madrid (desde el 12 de mayo no hay servicio directo a Madrid, hay que hacer transbordo en Cercedilla) es de cinco servicios por sentido los sábados, domingos y festivos; cuatro servicios por sentido los viernes; y tres servicios por sentido de lunes a jueves.
Lo que Renfe denomina “medidas de racionalización”, se han acometido, de acuerdo con la operadora, porque los servicios entre Madrid-Segovia tenían un aprovechamiento del 3,8 por ciento; y el resultado era negativo en casi un millón de euros al año (934.700 euros); de manera que las arcas públicas subvencionaban con 16 euros cada billete, que cuesta 7,95 euros.
Sobre este tema el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, manifestó encontrarse “desilusionado” ante la actitud del presidente de Renfe; “esperaba más receptividad y nos encontramos un frontón permanente; terminó mandándonos a ver a la secretaria de Estado de Transporte”, explicó. En sus declaraciones, Arahuetes también “lamentó” la actitud del PP, que en una nota de prensa justificaba la actuación de Renfe y criticaba al PSOE y al propio alcalde de la capital. “Se ve que el PP está contento, al menos eso parece por su nota. Si los alcaldes del PP afectados comparten esa nota, pues me quedaré solo, pero no pienso huir; seguiré defendiendo los intereses de Segovia y de los ciudadanos, porque, digan lo que digan, la línea directa ha desaparecido”.
En cuanto a los datos aportados por Renfe para justificar las medidas, el alcalde aseguró que las cifras “son manipulables, y en este caso se han manipulado para justificar la supresión de la línea”.
