«Tememos que aquellos que han perpetrado los crímenes hayan tomado medidas para hacer desaparecer los cadáveres en un intento por eliminar toda prueba. Instamos al fiscal del TPI que inicie urgentemente una investigación para reunir los elementos que permitan perseguir a los responsables», dijo la FIDH en un comunicado.
En su nota se congratuló de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara ayer por unanimidad una resolución que impone sanciones contra el régimen de Gadafi y su entorno, así como el bloqueo de todos sus bienes en el exterior, la prohibición de viajar o el embargo de armas.
«Lamentamos profundamente esta semana sangrienta para el pueblo libio y apoyamos plenamente el recurso ante el TPI. Gadafi y su círculo deben rendir cuentas del asesinato sistemático de centenares de civiles», señaló la organización de derechos humanos.
Según la FIDH, se han cometido en el país «crímenes contra la humanidad» y «los discursos de Gadafi indican claramente que la sangrienta represión de civiles ha sido ordenada, deseada y ejecutada por él mismo, con la colaboración de su círculo cercano».
Para la organización, el hecho de que las sanciones del Consejo de Seguridad fueran aprobadas por la totalidad de sus miembros, incluidos Estados Unidos, Rusia y China, que no han ratificado el Estatuto de Roma por el que fue creado el TPI, constituye además «un paso importante en la lucha contra la impunidad».
