Comienza 2016 y lo hace con la entrada en vigor de las nuevas Ordenanzas fiscales y precios públicos aprobadas por el Ayuntamiento, unas ordenanzas marcadas por la polémica que suscitó la subida de la tasa del agua, muy criticada por tres de los partidos de la oposición —PP, Ciudadanos y UPyD— y que llegó a sacar a los segovianos a la calle en dos ocasiones.
El equipo de Gobierno socialista defendió la subida como medida para que los consumidores se hicieran más responsables a la hora de abrir el grifo y marcó el incremento para las familias en el 31 por ciento, aproximadamente. Así, según los datos aportados por los socialistas, el incremento en las facturas será de unos 15 euros al cuatrimestre para una familia media de cuatro miembros (0,73 euros más por persona al mes), lo que supone casi 45 euros al año, teniendo en cuenta el consumo medio anual en la ciudad, que es de 60 metros cúbicos por familia —dato alejado del ofrecido por el Partido Popular, que cifra el consumo medio en Segovia en 50 metros cúbicos al cuatrimestre para una familia media, lo que incrementaría su factura de los 58 euros que pagaba en 2015 a los 108 que deberá abonar este año—.
Criticaron también desde la oposición los nuevos tramos establecidos para determinar el coste del agua, pasando de los dos de 2015 a los tres de este año: hasta 34 metros cúbicos; de 35 a 84; y más de 85 metros cúbicos; pues para muchas familias, que quedarán incluidas en el segundo tramo, la factura del agua puede incrementarse hasta un 127 por ciento este año, según PP, Ciudadanos y UPyD.
Para Izquierda Unida, promotor de esta progresividad, estos datos tampoco son reales, ya que el aumento en la factura no será tan elevado, pues, según recordo el concejal Ángel Galindo en el último pleno, los primeros 34 metros cúbicos se pagan siempre al mismo precio y el incremento se produce a partir del 35.
Asimismo, en las nuevas Ordenanzas municipales, en el caso del servicio de Agua y Basuras, desaparecen las bonificaciones que favorecían a los barrios incorporados y a las familias numerosas.
Con esta guerra de cifras habrá que esperar a que se emitan las primeras facturas del agua para conocer el incremento real de las mismas y saber si, como pretende el equipo de Gobierno y el grupo de Izquierda Unida, con la nueva tasa se consigue un consumo más racional del agua por parte de los segovianos.
Respecto a los impuestos directos, el IBI incrementará el tipo del 0,475 al 0,50 por ciento en 2016. Así, la recaudación prevista por el Ayuntamiento de Segovia con este impuesto será un 0,13 por ciento mayor a la del ejercicio de 2015, hasta los 17.039.250,48 euros.
Subirá más la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles Rurales (IBIR), hasta un 37,89 por ciento, así como el de las plusvalías, IVTNU, un 8,7%. En el resto de los casos, los incrementos o descensos en la recaudación municipal se debe a los cambios en el censo.
En total, los ingresos que obtendrá el Ayuntamiento por tasas e impuestos este ejercicio, según las previsiones del equipo de Gobierno, ascenderán a 35.426.567,88
euros, un 3,18 por ciento más de lo recaudado por las oficinas municipales durante 2015.
