Aparte de no sentir las piernas, Sylvester Stallone en la película “Rambo” dejó acuñada una frase para el recuerdo, cuando a la pregunta del coronel Trautman: “¿Cómo vivirás ahora, John?”, el respondía con un lacónico “día a día”. Ese vivir “día a día” (dios mío) es el lema que la Gimnástica Segoviana debe imponerse para sobrellevar las diez jornadas que restan para el final de la competición, y que decidirán si el equipo azulgrana merece permanecer en la Segunda División B, o bien debe bajar de categoría.
Negar que la derrota ante la Arandina hizo mucho daño en el equipo sería absurdo, y por ello el trabajo durante la semana ha sido tanto físico, en aras de preparar el choque de esta tarde ante el Guijuelo en un campo de hierba artificial, como psicológico para hacer entender al jugador que el objetivo está lejos, pero aún queda al alcance.
Pero el trabajo quedará en nada si la Gimnástica Segoviana no es capaz de ganar al Guijuelo en el municipal salmantino. El equipo entrenado por Íñigo Idiákez está realizando una temporada extraordinaria, muy cerca de las plazas de fase de ascenso, codeándose con los equipos vascos que también aspiran a esas posiciones de privilegio. El Guijuelo empató el pasado fin de semana ante el Zamora después de quedarse con nueve jugadores, lo que ha provocado que ante la Segoviana sean seis las bajas que presenta el equipo charro, entre ellas las de hombres tan destacados como Romero, o Eneko Romo.
Claro que en la Segoviana las ausencias también son importantes, ya que Roberto y Mariano son bajas por sanción, y Maikel tampoco llegará a tiempo para jugar. Además, Maroto se deja en Segovia a Dani Cara, Rubén y Chema, con lo que de nuevo un jugador titular en la pasada jornada, pasa a la grada en la siguiente… y viceversa, ya que es bastante probable que Manu, sin convocar desde hace varias jornadas, sea el recambio de Roberto en el pivote defensivo. En la zaga, retornarán los sancionados Jesús Alonso y Pablo, mientras que Dani Palacios y Víctor Pérez parecen fijos en la zona izquierda. El resto bien podrían ser los mismos que jugaron frente a la Arandina.
El equipo se ejercitó en la tarde de ayer en el campo de hierba artificial de La Lastrilla, con el fin de adaptarse lo mejor posible a un terreno de juego que es uno de los grandes aliados del Guijuelo, que sólo ha perdido dos partidos en toda la temporada jugando como local. Pero la Segoviana no está para echar cuentas, y sí para ganar partidos. La final es hoy, y como tal habrá que afrontarla. Ya habrá tiempo de pensar en el mañana.
