La comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo pidió ayer que el reparto entre los Estados miembros de 40.000 demandantes de asilo llegados a Grecia e Italia sea “obligatorio” y “permanente”, frente al sistema de cuotas temporal que discuten los Veintiocho. La resolución de la comisión europarlamentaria será votada en septiembre por el pleno del Parlamento Europeo, institución que debe ser consultada por los Estados miembros antes de tomar una decisión, aunque su posición no será vinculante.
“Europa sólo tendrá resultados en materia migratoria si todos los países trabajan unidos. Y pedimos un mecanismo de reparto permanente que supere ampliamente las propuestas actuales”, declaró la eurodiputada autora de la resolución, la alemana de Los Verdes Ska Keller en este caso.
Los ministros de Interior de la Unión Europea abordarán este asunto el próximo lunes, 20 de julio, en una reunión extraordinaria en Bruselas para tratar de acordar las cuotas por países de estos 40.000 inmigrantes, ya que en un primer momento rechazaron el reparto obligatorio planteado por la Comisión Europea. En una cumbre en abril, los líderes de la Unión Europea tumbaron las cuotas obligatorias, pero pusieron como límite este mes de julio para acordar un reparto entre países.
Pese a las reservas de gobiernos europeos, la Comisión Europea mantendría su plan de presentar a finales de año una propuesta para un mecanismo de emergencia para realojar de manera permanente a los demandantes de asilo. De momento, los países de la Unión Europea estarían dispuestos a acoger a 40.000 inmigrantes en dos años de entre los demandantes de asilo llegados hasta ahora a Italia y Grecia. El compromiso implicó realojar en los Estados miembros a 24.000 solicitantes llegados a Italia y otros 16.000 de Grecia. En opinión de los eurodiputados, estas cifras deberán ser revisadas al alza en el futuro para “adaptarse a los flujos de refugiados” y a las “tendencias” que varían con rapidez.
Esta información sucede a la del pasado 10 de julio cuando el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) insistió a la Unión Europea en que Grecia necesitaría ayuda urgente para hacer frente a la llegada de unos 1.000 inmigrantes diarios a sus costas procedentes de África y Oriente Próximo. “La volátil situación económica unida al creciente número de llegadas está poniendo mucha presión sobre las comunidades de las islas”, dijo William Spindler, de ACNUR, en un encuentro con los medios de comunicación.
Spindler contó que la situación es “particularmente mala” en la isla de Lesbos, donde la autoridades locales fueron incapaces de gestionar la masiva entrada de inmigrantes a través de sus aguas.
Grecia es uno de los principales puntos de entrada a la UE para los civiles que huyen de los conflictos en la región, especialmente de Irak y Siria. Desde la nación helena tratan de dar el salto al interior del continente para conseguir asilo político. “Grecia necesita ayuda urgente y esperamos que la UE active su respuesta”.
