La esperada lluvia para el campo ‘aguó’ ayer la procesión de San Isidro que cada año se desarrolla por el barrio del Cristo del Mercado y que reúne en la capital a los representantes del sector agrario.
Hacía años que el recorrido no tenía que suprimirse o recortarse, como ocurrió ayer, que se limitó a hacerse en la Plaza de la Ermita del Cristo del Mercado.
Los actos comenzaron con la tradicional ofrenda de frutos al santo, para continuar con la ceremonia en el interior del pequeño templo, a la que asistieron las autoridades locales y los vecinos del barrio. La comitiva salió al exterior, donde un grupo de danzas bailaron algunos bailes regionales, con la música tradicional de dulzainas y tamboril amenizada por miembros del grupo de Los Silverios. Al no cesar la lluvia se decidió no realizar el recorrido habitual por las calles del barrio, de modo que la Policía Local no tuvo que regular el tráfico, como se ha hecho otros años.
Organizada por los miembros de la Cofradía de San Isidro, se procedió a la subasta de andas a las puertas de la ermita, que tuvo una escasa demanda de portadores.
Junto a los miembros de la Cofradía de San Isidro Labrador, integrados en la Junta Agropecuaria Local de Segovia, asistieron autoridades municipales, como los concejales Andrés Torquemada o Mercedes Sanz de Andrés.
También participó el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, Juan Miguel Jiménez, y representantes de la Comisaría Nacional de Policía, Ramón Gómez.
También asistieron directivos de la Caja Viva-Rural, entre ellos su director general, José María Chaparro, y miembros de la asociación de vecinos.
Tras la ceremonia, los asistentes se trasladaron hasta la Escuela de Capacitación y Experiencias Agrarias, donde compartieron un refresco. Desde la Cofradía de San Isidro recordaron la progresiva disminución de activos dedicados al campo y la menor participación en estos actos.
