Estudiosos de la comunicación otorgan a la música parte del buen o mal resultado de una película o un anuncio de televisión. Emoción, pasión, nostalgia, violencia, o romanticismo. Las notas musicales procedentes de instrumentos como el arpa, el rabel o el tamborino también cumplen su cometido narrativo en la obra de Miguel de Cervantes y, en pleno siglo XXI, colecciones privadas como la del folclorista segoviano Ismael Peña permiten descubrirlo.
El músico y cantautor natural de Torreadrada ha facilitado a la Junta de Castilla La Mancha las 118 piezas que integran una exposición itinerante puesta en marcha con motivo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote.
La muestra se inaugura hoy en Campo de Criptana (Ciudad Real) y recorrerá hasta finales de mayo las localidades manchegas de Esquivia, Alcázar de San Juan y Ocaña, para finalizar en Alcalá de Henares, donde podrá visitarse desde mediados de junio hasta finales de septiembre.
La exposición permite contemplar todos los instrumentos musicales que nombra Cervantes en El Quijote y en su teatro, novelas, y entremeses. “Cervantes anuncia el carácter de la escena que se avecina a través de los instrumentos musicales con lo que, a través de los paneles explicativos y los objetos, oiremos la suave concertada música presente en cada aventura”, señaló el folclorista en declaraciones a EL ADELANTADO.
Así, los rabeles, zampoñas y flautas aparecen en la obra de Cervantes en las escenas pastoriles, mientras que trompetas y pífanos hacen acto de presencia en situaciones heroicas y militares, puntualizando la presencia de cristianos o de moros con campanas o atabales, según explicó Peña.
Entre los objetos expuestos destacan instrumentos coetáneos al escritor español más universal como un arpa o diferentes timbales y otros que permiten apreciar la evolución musical desde el siglo XVII, como una guitarra de cinco cuerdas, toda una novedad en el Siglo de Oro.
La música a través de la obra de Cervantes también indica “regocijo y fiestas”, a través de instrumentos como los cuernos, las flautas de cañas, y los cencerros o entra en los salones junto al arpa, la vihuela o el laúd.
Retazos de historia
El folclorista segoviano y Premio Nacional de Folclore 1999, Ismael Peña, es un infatigable investigador y coleccionista de objetos de la cultura popular. Cuenta con más de mil piezas entre libros, ropa, elementos de decoración, marionetas e instrumentos, como el arpa y el órgano (arriba), presentes en la muestra.