La gripe se ha saltado este año el calendario y los pronósticos que cada invierno anuncian su aparición en los primeros días del mes de enero. Hasta el momento no hay rastro de la epidemia que por estas fechas suele atacar los hogares segovianos, provocando bajas laborales, ausencias de niños en los colegios y complicaciones en las personas mayores que no se han vacunado previamente frente a los virus gripales.
El Servicio Territorial de Sanidad ha confirmado que “la onda epidémica no ha llegado a Segovia” y ha remarcado que su ausencia permite seguir vacunando frente a la gripe a los ciudadanos que así lo soliciten en sus centros de salud. En este sentido fuentes de la Junta de Castilla y León indican que aún hay dosis de vacuna disponibles en la provincia y margen de tiempo para que su administración tenga efectividad ante la posible llegada invasiva de la infección.
La web de Evolución de la gripe en Google, que proporciona estimaciones casi en tiempo real sobre la actividad de la gripe en una serie de países y regiones de todo el mundo basadas en consultas globales, indica que la incidencia de esta enfermedad en Castilla y León es baja rayando a mínima, es decir está entre los niveles más bajos de los cinco establecidos en este servicio informativo (mínimo, bajo, moderado, alto, intensa). De igual forma, la Dirección General de Salud Pública de Castilla y León ha indicado que la incidencia de gripe estimada por la Red Centinela se mantiene por debajo del umbral epidémico.
En la semana entre el 31 de diciembre y el 6 de enero, la “actividad gripal en Castilla y León se mantiene en niveles basales a pesar de las detecciones esporádicas de virus del tipo B en las últimas semanas”, según los últimos datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad.
En el mismo informe se detalla que en centroeuropa se está observando un ligero incremento de la incidencia y de la diseminación.
Los virus que están circulando en esta temporada son el AH1, la cepa que fue pandémica en el 2009, con un treinta por ciento, la AH3, con otro treinta, y la B, con un cuarenta por ciento de circulación. Las cepas caracterizadas hasta la fecha “no muestran diferencias con las incluidas en la vacunación estacional”, según recoge el informe.
La tasa regional de incidencia es de 14 casos por cien mil habitantes, aún inferior a la del pasado año que en los primeros días de enero fue de 51,88 casos, y muy lejos de los 248 casos que fue la tasa más alta alcanzada la anterior temporada.
