La Diputación de Segovia pedirá a la Junta de Castilla y León que legisle el vertido de purines a nivel autonómico, teniendo en cuenta las necesidades de los diferentes sectores afectados, como son el ganadero y el turismo. La corporación provincial aprobó ayer por mayoría en pleno una moción de UPyD sobre la regulación del vertido de purines en la provincia, tras las quejas y reclamaciones realizadas por el sector hotelero, sobre todo en el ámbito rural, en relación al malestar generado por los olores provenientes de los purines. En este sentido, la Institución provincial solicitará también al Ministerio de Industria que revise su política energética, sobre todo en lo referente a las plantas de cogeneración y las plantas de biogás procedente del tratamiento de purines, bien sea mediante la implantación de nuevas primas, tarifas o cualquier otro incentivo que las haga rentables y, por lo tanto, viables, ayudando de esta manera al desimpacto de los olores de los vertidos de los purines a las tierras.
El portavoz de UPyD, Juan Ángel Ruiz, defendió su propuesta, y subrayó la posibilidad de reactivar plantas de tratamiento de purines como la existente en Turégano, que dejó de funcionar al desapararecer los incentivos para este tipo de instalaciones tras la reforma energética llevada a cabo por el Estado en 2012. “Estas plantas —apuntó— podrían ser una solución, si no total, sí parcial, para la minoración del impacto ambiental de los purines”.
Bandera de Europa
La bandera de la Unión Europea (UE) ondeará también en el Palacio Provincial de Segovia, después de que el pleno de la Institución aprobara por unanimidad una moción de UPyD para instalar la bandera de Europa (junto al resto de banderas oficiales), en los lugares que la Diputación destina habitualmente para ello, como por ejemplo los balcones de los edificios institucionales y el salón de plenos. Aunque tras la aprobación del Tratado de Lisboa, los símbolos de la UE no son jurídicamente vinculantes por los países miembros, 16 países pertenecientes a la Unión Europea, entre los que se encuentra España, han declarado su lealtad a estos símbolos en una declaración anexa al documento, comprometiéndose a su utilización en actos públicos. Por ello, la Diputación considera que es fundamental reforzar ese compromiso adquirido en 1985.