La Diputación acordó ayer, con los votos a favor de los diputados del PP y la oposición de los socialistas, alquilar el edificio VICAM, propiedad de ‘Vivero Cameral Segovia 21 S.L.’. El contrato de arrendamiento, de una duración de dos años, prorrogables por periodos de cinco años hasta un máximo de quince anualidades, fija la renta en 5.600 euros mensuales, cantidad a la que se añadirá el IVA correspondiente.
Lejos del habitual clima de entendimiento PP – PSOE en los plenos de la Diputación, el asunto provocó un intenso debate, por las notables discrepancias entre los dos partidos. De inicio, los populares justificaron la decisión indicando que, dadas las necesidades del Servicio de Promoción Económica, se requería un local para ubicar a su personal, agregando a continuación que varios informes concluían señalando que el edificio VICAM “ofrece la infraestructura necesaria para acoger al citado Servicio”, además de permitir el desarrollo de actividades orientadas a la creación y consolidación de nuevas empresas.
Dichos argumentos no convencieron al PSOE. Así, Jesús Bravo dijo tener la sensación de que el contrato de arrendamiento “esconde otra cuestión”, sosteniendo que “es una subvención encubierta a la Cámara de Comercio”, para que esta entidad resuelva “sus problemas económicos”, en clara referencia a los pagos que debe hacer frente en relación al edificio VICAM. “Ya está bien de salvar los muebles de otros”, espetó el diputado tureganense, quien estimó que, con el alquiler del edificio VICAM, el PP quiere tapar los “desastres” de la gestión llevada por Jesús Postigo [actual portavoz popular en el Ayuntamiento de Segovia] al frente de la Cámara de Comercio. Bravo lamentó “la herencia recibida” de Postigo, y sostuvo que “ahora él no se puede ir de rositas en esta cuestión”.
Desde las filas populares, su portavoz, José Antonio Sanz Martín, insistió en que el alquiler del edificio VICAM se realiza “para prestar servicios”, negando en repetidas ocasiones que se trate de una subvención a una entidad. “Es una operación que se ha hecho por las necesidades de esta casa”, afirmó.
En la réplica, Bravo mantuvo el discurso de su primera intervención. “Con este alquiler se van a solucionar los pagos que tiene que hacer la Cámara por el edificio VICAM”, continuó el socialista, para el que la Diputación “no necesita esas instalaciones”, pues “invadiría competencias de la Cámara si se dedicara a desarrollar actividades orientadas al fomento empresarial”.
Para cerrar el debate intervino el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, quien aseguró que el contrato de arrendamiento cuenta “con todos los informes preceptivos”, queriendo aclarar a continuación a Bravo que la propiedad del edificio VICAM no es la Cámara, sino una sociedad limitada denominada ‘Vivero Cameral Segovia 21’, cuyos accionistas son la mencionada Cámara (55%), el Ayuntamiento de Palazuelos (22,5%) y Segovia 21 (22,5%). “Por tanto —continuó Vázquez— quien tiene que pagar las deudas no es la Cámara, sino Vivero Cameral Segovia 21”.
El presidente de Diputación también quiso reseñar que, a la hora de buscar emplazamiento para el Servicio de Promoción Económica, el edificio VICAM fue “la tercera opción”. La primera, la Casa de la Tierra, no fructificó, por no llegarse a un acuerdo con la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia. Y, sobre la segunda opción, una nave en un polígono industrial, fracasó por no permitirse establecer allí oficinas. Por último, en relación a las competencias de la Diputación en la creación y consolidación de empresas, Vázquez acusó a Bravo de “ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, recordándole que el Ayuntamiento de Segovia ha impulsado, en el Círculo de Artes y la Tecnología (CAT) el llamado ‘Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial’, donde ha invertido 20 millones de euros en un edificio de futuro incierto, agregando que el edificio VICAM “costó diez veces menos y funciona”.