El pleno de la Diputación provincial aprobó ayer su organización interna con la ratificación de los nombramientos de los diputados delegados de áreas, la constitución de la junta de gobierno, la composición de las comisiones y la de los representantes en otros órganos.
En la reunión se aprobó la periodicidad de los plenos ordinarios, que se celebrarán el último martes de mes. Y también se acordaron las asignaciones económicas para la presente legislatura.
La distribución de áreas y responsabilidades, que ya fueron publicadas por este periódico, fue criticada por el grupo de la oposición, que votó en contra o se abstuvo en las propuestas de la Presidencia.
La sesión se prolongó durante dos horas y sirvió para abrir los primeros debates políticos entre los portavoces de los dos grupos representados, y en los que también intervino el presidente, Francisco Vázquez.
La composición de los diversos órganos colegiados y la reducción de las atribuciones económicas centraron el debate, que fue repetitivo en los once puntos de que se compuso el orden del día.
Los comienzos de la sesión, con felicitaciones y buenos deseos, auguraban un tedioso debate. Y así fue. Lo que estaba previsto que no se prolongara más de media hora se convirtió en media mañana. Todos los puntos contaron con varios turnos de intervenciones y contrarréplicas, en algunos casos; y siempre sobre el mismo asunto.
El portavoz del PSOE, José Luis Aceves, se quejó de la “poca participación” que el PP les otorga en los órganos de Gobierno, y de que no es acorde a la representación lograda en las pasadas elecciones. Por su parte, el portavoz del PP, José Antonio Sanz Martín, insistió en que la organización se ajusta a lo establecido en la normativa. “La composición de los órganos de Gobierno es el resultado de los votos y de la legislación”, defendió.
El asunto económico también estuvo omnipresente en los sucesivos debates. Desde el PSOE se argumentó que la austeridad anunciada era “superficial” y que afecta más a los diputados no liberados que al equipo de Gobierno. Y defendió que su grupo, el socialista, es el más perjudicado por este recorte de atribuciones.
Para cerrar el intercambio de impresiones intervino en algunas ocasiones el presidente de la Corporación, que llegó a reprocharle a Aceves que haría que el pleno fuera el que batiera todos los récords en cuanto a duración. Y en el mismo turno de intervención le recordó al portavoz socialista sus primeras palabras de buenas intenciones y colaboración, para echarle en cara, a renglón seguido, el no haber votado a favor “ni uno solo de los puntos tratados”.
Terminado el pleno, el PSOE emitió un comunicado de prensa en el que denunció que la “mano tendida” ofrecida por su grupo no había sido correspondida en la forma que se esperaba del discurso del presidente en su reciente toma de posesión.
