La iglesia de San Clemente, sede del voluntariado de la Jornada Mundial de la Juventud en Segovia, fue escenario ayer de la entrega de premios correspondientes al II Concurso de Dibujo Infantil “Dibujando la Biblia”, en el que han participado los alumnos de la clase de religión de los centros escolares de la provincia.
El concurso ha contado con una importante participación, al que se han presentado más de 1.600 trabajos realizados por los alumnos de infantil y primaria de los colegios de la capital y de la provincia, que han sido seleccionados por los profesores de religión para este certamen. Finalmente, la organización decidió entregar dos premios por categoría, así como regalos para los finalistas.
En Educación Infantil, el primer premio fue para Álvaro González, y el segundo premio recayó en Ilenia de Pablos, que recibieron como regalos diverso material escolar
En el primer ciclo de primaria, el trabajo de Inés Sánchez obtuvo el primer premio, y Noelia Sacristán fue galardonada con el segundo premio.
En el segundo ciclo de primaria, Aurora García recibió el primer premio , que le permitirá disfrutar de una plaza en el campamento urbano veraniego de Edetil, y Vera Morcillo y Carlota García compartieron el segundo premio.
En el tercer ciclo de primaria, el dibujo de Claudia Rincón fue merecedor del premio que le llevará este verano al campamento de verano de Edetil en Pechón (Cantabria), y Angel Herranz obtuvo el segundo premio.
Todos los trabajos han tenido este año como eje argumental “Las parábolas de Jesús”, donde a través de la creatividad de los niños se han recreado episodios evangélicos como la parábola del sembrador, el hijo pródigo o los talentos entre otras.
El acto de entrega de los premios fue presidido por el obispo de Segovia, Angel Rubio Castro, que animó a los chavales a conocer la Historia Sagrada a través de este tipo de iniciativas, y recordó que las parábolas “son cuentos o ejemplos que permiten a los demás conocer más de cerca el mensaje de Jesucristo”.
El obispo agradeció también el esfuerzo de los profesores de religión por llevar a cabo iniciativas en este sentido, así como la colaboración de los padres que “deben ser los principales promotores de la difusión de la fe en la familia”.
