Las inspecciones llevadas a cabo por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico consisten en un primer control de carácter administrativo sobre las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos para la correcta prestación del servicio. También verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del mismo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción y los tiempos de conducción y descanso.
La subdelegada del Gobierno en Segovia, María Teresa Rodrigo Rojo, ha explicado que “los mecanismos inspectores pretenden mejorar la seguridad de los escolares que deben desplazarse en nuestra provincia”.
Desde el curso escolar 2007-2008, todos los vehículos dedicados al transporte escolar deben cumplir todos los requisitos que se recogen en el Real Decreto 443/2001, de 27 de abril, sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores.
Esta normativa estipula la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados en el autobús por una persona debidamente cualificada, la antigüedad máxima de los vehículos destinados a este tipo de pasajeros, el seguro de responsabilidad civil ilimitado o la obligatoriedad de llevar la señal de transporte escolar, entre otros.
Especial hincapié se está realizando en el control de la utilización de los cinturones de seguridad y sistemas de retención, ya que, en caso de accidente, llevar puesto el cinturón salva vidas y reduce la gravedad de las lesiones.
Por este motivo, la Unión Europea emitió una Directiva Comunitaria, que España ha traspuesto a su ordenamiento jurídico y establece que desde octubre de 2007, tanto en España como en el resto de países miembros, se deniega la matriculación a cualquier autobús que no tenga instalado los sistemas de retención.
