La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 884.416 millones de euros en 2012, lo que equivale al 84,1% del PIB, su nivel más alto de la serie histórica, que arranca en 1990, según los datos facilitados ayer por el Banco de España.
El descubierto se incrementó un 8,2% en el cuarto trimestre en comparación con el trimestre anterior y un 20% en el conjunto del año, ya que en 2011 se situó en 736.468 millones de euros.
A pesar del acrecentamiento de la cantidad del año pasado, la cifra final del déficit se ha quedado ligeramente por debajo de las previsiones del Gobierno, que esperaba que esta variable ascendiera al 85,3% del PIB. Para 2013, el Ejecutivo espera que la deuda escale al 90,5% del PIB.
El Banco de España ha introducido novedades en la estadística ante la creciente complejidad de las interconexiones financieras entre las administraciones públicas. Estos cambios, que elevan la cantidad, están motivados por la aplicación del FLA, el plan de proveedores y el cambio del tratamiento metodológico de los créditos comerciales.
Por niveles de administración, la Central acumuló el año pasado un endeudamiento de 760.262 millones de euros, el equivalente al 72,3% del PIB, mientras que en las comunidades autónomas ascendía a 185.048 millones (17,6% del PIB), y a 41.967 millones de euros en los ayuntamientos (4% del PIB).
La deuda de las autonomías, que en el tercer trimestre se había moderado ligeramente, volvió a subir en la última parte del año. De hecho, en el conjunto del ejercicio aumentó un 30,9% y registró la cifra más alta de la serie histórica.
Además, se incrementó en todas las comunidades. En cualquier caso, la región con mayor volumen de deuda fue nuevamente Cataluña, con 50.948 millones.
Plan de proveedores
Por otro lado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, atribuyó la cifra récord de deuda pública a facturas que estaban «en los cajones» y que la Administración ha creído que era mejor «aflorar».
El jefe del Ejecutivo explicó a la prensa en Bruselas, al término del segundo día de Consejo Europeo, que «el famoso plan de proveedores» ha sido un factor «importante» para elevar el nivel de deuda porque se trataba de facturas que no aparecían «en ningún sitio», que estaban «en los cajones» y que «era mejor aflorar, entre otras cosas, para que la gente cobre y para tener las cuentas bien hechas».
Pese a estas cifras, el inquilino de la Moncloa señaló estar «contento» porque el Gobierno continúa en la senda para reducir el déficit público, lo que repercutirá en una menor deuda pública y permitirá a España «no tener que vivir de prestado, de fuera».
El camino a la recuperación económica «es difícil, es duro» y obliga a decisiones «complicadas», aseguró Rajoy, quien confió en que el rumbo marcado lleve a que «al final» España va «a salir muy bien de esta situación».
