En la jornada de ayer se consumó la desaparición de uno de los clubes históricos del fútbol español, la Unión Deportiva Salamanca, que después de noventa años de vida, los últimos dos en concurso de acreedores, no pudo encontrar la manera de hacer frente a sus 24 millones de euros de deuda, por lo que los administradores concursales instaron en los juzgados la liquidación de la entidad.
Este hecho, que podría no ser el último que sucede este verano con algún club de fútbol de la región, deja una plaza vacante en el grupo 1 de la Segunda División B, lo que ha abierto una posibilidad a que la Gimnástica Segoviana logre el ascenso de categoría, aunque sea por la puerta de los despachos, y siempre que tanto Arandina como Cultural Leonesa consigan vencer en sus respectivos compromisos en la última ronda de la fase de ascenso.
El año pasado, cinco fueron las plazas que quedaron vacantes en la Segunda B, después de que Badajoz, Palencia, Ceuta, Puertollano y Denia sufrieran un descenso administrativo por el impago de sus deudas. Para cubrir esas vacantes, la Federación Española de Fútbol emitió un comunicado en el que se establecían las condiciones para ascender a Segunda División B y ocupar esas plazas. Los criterios establecían la prioridad para “el equipo de Tercera División de la misma Federación de ámbito autonómico a la que pertenezca el equipo descendido por impago”, por delante de “el equipo descendido de Segunda División B de la misma Federación de ámbito autonómico a la que esté adscrito el club descendido por impago”, amén de otros criterios.
Además, existe un condicionante económico de los que tiran de espaldas, puesto que el año pasado, los clubes interesados en comprar la plaza en Segunda B tuvieron que desembolsar la nada desdeñable cantidad de 190.000 euros para poder optar a ella. Y la Segoviana no dispone de ese dinero, que prácticamente será su presupuesto para la próxima campaña.
El club ya está al corriente de esta posibilidad que se le ha abierto, aunque la prioridad no pasa por esta opción ni mucho menos, sino por conseguir saldar cuentas con los futbolistas que denunciaron tras el año en Segunda B, rebajar en la medida de lo posible la deuda con la plantilla que ha jugado este año en Tercera, y conseguir llegar a un acuerdo con Santi Sedano para abonarle lo que se le debe, y convencerle de que continúe una temporada más dirigiendo el banquillo del equipo azulgrana.
Sobre este particular, el director deportivo de la entidad, Ramsés Gil, señaló que Sedano “se ha ganado el derecho a tomarse el tiempo que necesite para solucionar el tema extradeportivo con la Segoviana, y después ver si deportivamente quiere seguir con nosotros. Su comportamiento ha sido de diez”. La intención del director deportivo es hacer un proyecto continuista, contando con muchos de los jugadores de la pasada temporada, dando confianza a los jugadores jóvenes “que han dado una buena imagen este año pasado. Estoy convencido de que esa plantilla estará arriba en la clasificación”. Y si finalmente se da la cuadratura del círculo, y la Segoviana opta al ascenso por la compra de la plaza, Ramsés es claro, “la plantilla no se tocará”.
