El próximo miércoles, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) analizará la posiblidad de abolir la doctrina Parot, una norma que ha permitido alargar la condena de los etarras más sanguinarios que se encuentran en prisión. Una derogación que podría sacar de la cárcel a 54 presos de ETA, siete miembros de los Grapo, un integrante de los GAL, una de Resistencia Galega y otros 14 condenados por asesinatos múltiples.
De los 54 terroristas que quedarían en libertad en caso de la Corte Europea decida vetar la medida, hay un grupo especial de nueve reclusos que tan solo han cumplido entre uno y algo más de dos años por cada uno de sus actos de sangre.
En este clan destacan Domingo Troitiño, con 22 crímenes en su curriculum entre atentados con resultado de muerte y asesinatos directos. Por estos delitos ha pasado 26 años de cárcel, apenas un año y un mes por cada una de sus víctimas. Por su parte, el etarra Juan Carlos Arruti Azpitarte cuenta con 24 crímenes por los que lleva 24 años en prisión. En su caso, la media sale a un año exacto por cada vida segada.
Inés del Río Prada es la terrorista que presentó el recurso ante el TEDH y de su caso dependerá el futuro de la doctrina por la que los etarras veían aplicadas sus redenciones al total de sus condenas y no sobre el límite máximo de 30 años de cumplimiento alargando así su estancia en prisión. Del Río tiene penas por un total de 24 asesinatos por los que ha pasado 26 encerrada, es decir, algo más de un año por cada muerte.
Otro de los históricos de la banda que podría quedar libre si el Caso Del Río finaliza satisfactoriamente para sus intereses es José Antonio López Ruiz, alias Kubati, condenado por 13 crímenes, incluido el de la etarra arrepentida Dolores González Catarain, Yoyes, asesinada a punta de pistola en presencia de su hijo de tres años. Kubati, que ha pasado en prisión 26 años, ha cumplido dos años por cada vida.
La misma cifra ha pagado Juan José Legorburu Guerediaga. En su caso, se encuentra entre rejas desde hace 27 años por 14 crímenes. En situación similar está Javier Martínez Izaguirre, en prisión desde hace 29 años por 13 asesinatos.
Iñaki Erro Zazu es otro de estos nueve etarras y también un fijo en las reivindicaciones del entorno de ETA a la hora de pedir la excarcelación de los presos enfermos. Erro Zazu lleva 26 años en la cárcel con condenas por su responsabilidad en 10 muertes. La misma cifra de asesinatos pesan sobre el historial del terrorista Juan José Zubieta Zubeldia, en prisión desde hace 22 años. Seis años más ha cumplido el histórico exportavoz del Colectivo de Presos de ETA, Lorenzo Lasa Mitxelena, alias Txikierdi, condenado por otros 10 muertos.
De los 54 integrantes de ETA que saldrían de prisión, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, hay 44 de ellos que cuentan con delitos de sangre. Suman miles de años de penas por un total de 239 asesinatos, ya sea por atentados que acabaron costando vidas o por asesinatos directos a punta de pistola.
Además, otros siete reclusos de los Grapo, entre los que se encuentran históricos de la banda, como Jesús Cela Seoane, o arrepentidos, como Guillermo Bautista, se acogerían a la excarcelación, en caso de que el TEDH decidiese abolir la doctrina Parot.
También el integrante de los GAL Ismael Miquel Guitiérrez, con un asesinato a sus espaldas, y la militante de Resistencia Galega Ceibe Josefa Rodríguez Porca, condenada por un atentado con muerte.
Entre los presos comunes, por ejemplo, saldría a la calle Miquel Ricart, autor del triple crimen de Alcasser, en 1992, en el que mató a las jóvenes Miriam, Toñi y Desiré y por el que cumple una pena de 186 años de prisión.
También se encuentra entre los beneficiarios Pablo Manuel García Ribao, condenado a 1.721 años de prisión por 74 violaciones, seis agresiones sexuales y 10 robos.
El PNV ve «motivación política».- Después de las controvertidas palabras de la portavoz de Bildu, Laura Mintegi, quien esta semana calificó los atentados de ETA a políticos como asesinatos «evitables», el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, echó más leña al fuego al subrayar ayer que los presos de la banda están condenados por cometer un delito, pero «existe una motivación política» en el mismo. Asimismo, acusó al PP de haber realizado este pasado jueves, durante la constitución de la Ponencia de Paz y Convivencia, «filibusterismo» y de «calentar el ambiente a modo de hooligans» gracias a esas «desafortunadas palabras» de Mintegi.
Por su parte, el parlamentario abertzale Oskar Matute señaló que si alguien del PSE-EE tiene «el indicio evidente» de que la coalición es el «escudo y el brazo político de ETA» debe «acudir a los tribunales porque si no estará incurriendo en prevaricación».
