A pesar de la crisis, la gente viaja y viene a Segovia, aunque se gasta menos. Se trata de un turismo más popular que para ahorrar se conforma con una escapada de fin de semana a un lugar próximo, como Segovia para el caso de los madrileños, y que ahora prefiere comer un menú que degustar el mejor plato del restaurante. Y es que el gasto medio en julio y agosto se ha situado en 46,2 euros por persona y día, lo que supone una reducción de 13 euros con respecto al mismo periodo del año anterior.
Así lo refleja la última encuesta del Observatorio Socioeconómico de Segovia, de Caja Segovia, cuyo director, Juan Antonio Folgado, explicó que a demanda turística ha experimentado en los últimos nueve meses una caída entre el 5 y el 10 por ciento en Segovia por culpa de la crisis económica. “El sector acusa la caída de la demanda, pero es los sectores que mejor aguanta”, señaló Folgado, quien añadió que “parece que el turismo no es la actividad más perjudicada en Segovia” por culpa de la crisis económica. Y es que, según dijo, en términos de empleo, el sector de la hostelería concentra a 5.348 personas (dadas de alta en la Seguridad Social), un 2,9% menos que el año anterior, una caída baja en comparación con la experimentada por el resto de sectores económicos, con descensos medios de un 4%.
El perfil del turista que ha acudido a Segovia es el de una pareja jóven, que ha pasado entre 2 y 4 noches en un hotel en la capital, que ha acudido por su cuenta, normalmente en vehículo privado, y atraído por la riqueza monumental y gastronomía segovianas.