Más de medio millón de amas de casa se han incorporado al mercado laboral desde 2008, según un estudio de Adecco en el que se destaca que desde que comenzó la crisis, el papel de la mujer ha sido fundamental para salvaguardar la economía doméstica.
Así, en 2009 más de 100.000 amas de casa se lanzaron a la búsqueda de un empleo; en 2010 otras 170.000 mujeres cambiaron el trabajo doméstico por el laboral; en 2011 lo hicieron 195.500 más, y en 2012 fueron más de 60.000 las amas de casa buscaron una tarea remunerada.
Pese a ello, Adecco destaca que, por primera vez desde que arrancó la crisis, se ha producido un retroceso en el número de amas de casa que se incorporan a la búsqueda activa de empleo.
Las féminas con más de 40 años han vuelto a aumentar su peso en el total de contrataciones realizadas por Adecco y su Fundación, desde el 19,8% de 2010 al 23,8% en 2012, lo que confirma la incorporación de amas de casa al mercado laboral para aportar ingresos adicionales o porque su cónyuge o pareja se encuentra en paro.
Aunque la gran mayoría de ellas querría trabajar a tiempo completo, casi dos millones están ocupadas a tiempo parcial, frente a 629.300 hombres. La mayor parte de estas mujeres (1,1 millones) trabajan a tiempo parcial porque no encuentran otro tipo de contrato, mientras que solo 142.100 lo hacen porque realmente es ki que quieren.
En el estudio, elaborado con motivo de la celebración del pasado Día Internacional de la Mujer, se señala que, a pesar de las políticas de igualdad, las desigualdades entre sexos en el ámbito familiar y laboral siguen siendo «latentes».
De hecho, por cada 26,3 féminas que compatibilizan su jornada a tiempo parcial con la atención a su familia, tan solo un hombre lo hace. En concreto, un total de 399.600 amas de casa optaron el año pasado por un trabajo a tiempo parcial para poder compatibilizarlo con el cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o mayores o con otras obligaciones familiares o personales, frente a solo 15.200 hombres que optaron por ello.
La tasa de paro femenino se situó en 2012 en el 26,55%, tres puntos más que en 2011, afectando el desempleo en mayor medida a las de menor cualificación. De hecho, las mujeres en paro sin estudios alcanzan actualmente el 65,16% de la población, mientras que la de las que tienen un doctorado sólo es del 8,5%.
Según Adecco, el perfil de la mujer trabajadora en España en 2012 se corresponde con el de una joven española de entre 18 y 30 años de edad, con estudios elementales, que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios a jornada completa.
Por otro lado, el número de mujeres autónomas se ha reducido en 63.500 desde mayo de 2008 a diciembre de 2012, coincidiendo con los años de crisis ecónomica, según datos aportados hace unos días por la organización de autónomos ATA.
En total, en estos cinco años se han dado de baja como emprendedores386.028 trabajadores, el 83,5% de ellos varones, frente al 16,5% de mujeres.
El ritmo de pérdida de empleo autónomo masculino desde el inicio de la recesión ha más que duplicado al experimentado por las féminas. Así, desde mayo de 2008 el número de emprendedoers varones se ha reducido un 14%, frente a la caída del 5,7% en las mujeres.
En el mismo período de tiempo, el colectivo femenino redujo a la mitad su presencia en cargos de dirección y las que permanecen ganan un 17,3% menos que sus homólogos masculinos, según un estudio de Icsa y Eada, que argumenta que en el escenario actual económico priman la presencia y la disponibilidad.
