La cosecha de cereal ha comenzado en la provincia de Segovia en los municipios de la zona Sur, que son los más adelantados.
Las primeras estimaciones apuntan a una reducción de la producción respecto a lo conseguido el año pasado. Sin embargo existen muchas diferencias entre unas parcelas y otras, tal como argumentan los propios agricultores.
Los rendimientos se aproximan a los 3.000 kilos por hectárea en las mejores fincas, mientras otras se han quedado en la mitad. El momento de la siembra, si han recibido agua de las tormentas del mes de junio, y si les han afectado las heladas del mes de mayo, están siendo condicionantes que varían mucho el resultado final.
Tambien está siendo abundante la producción de paja en las primeras fincas que se han segado, aunque los cultivos de trigo están algo peor.
Las organizaciones agrarias coinciden en indicar que los resultados están siendo peores de lo normal. Según Asaja «estamos ante una mala cosecha, como hemos venido declarando en las últimas semanas», debido a la falta de lluvias en momentos claves del cultivo entre el 15 de mayo y la primera semana de junio. Se da así al traste, añaden, con unas expectativas de buena cosecha que se mantuvieron hasta mediados de mayo, cuando el cereal presentaba un aspecto como nunca antes visto. Si se confirman estos rendimientos, aunque bajos, no son lo suficiente para poder cobrar la indemnización por bajos rendimientos de quienes tienen suscrito un seguro por sequía.
