La cosecha de cereal de este año en Castilla y León alcanzará las 5.978.041 toneladas, sin tener en cuenta el maíz, según el último avance de producción correspondiente a la tercera semana de julio, facilitado por la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, en la localidad burgalesa de Pedrosa de Río Urbel (Burgos).
Estos datos son «ligeramente inferiores» a la media de la última década, establecida en 6.072.000 toneladas, concretamente un 1,6 por ciento menos, aunque si se compara con la cosecha del año pasado la producción se ha incrementado un 51,2 por ciento, ya que en 2009 se recogieron algo menos de cuatro millones.
Estos avances determinan una superfie de cereales, exceptuando el maíz, de 1.901.603 hectáreas, con un incremento del 2,2 por ciento respecto al año pasado, aunque con un nueve por ciento menos que la media de la última década.
La responsable de Agricultura explicó que la cosecha de este año «va retrasada» por las temperaturas en la última etapa de maduración y que ha sido «muy irregular» en la Comunidad. Con las primeras estimaciones y a expensas de que finalice la recolecta en el norte del Duero, con amplias zonas todavía sin cosechar, calificó la campaña de «buena».
Por otra parte, Clemente destacó que los precios medios de cereal han experimentado un «ligero repunte» en el último mes, aunque hizo un llamamiento a la «prudencia» porque se desconoce cuál va a ser su evolución en el tiempo. Asimismo, recordó que dependen de los mercados internacionales y no de la producción regional.
Según la consejera, la subida de los precios hace pensar en una mejora de las expectativas de los agricultores para este 2010. En estos momentos, el precio del trigo está cerca de los 150 euros por tonelada y el de la cebada es de 150 euros, mientras que durante 2009 y el primer semestre de este año los precios sufrieron una bajada de en torno al 20 por ciento.