El equipo estadounidense BMC Racing Team logró el mejor tiempo durante la novena etapa del Tour de Francia, una contrarreloj por equipos sobre 28 kilómetros disputada entre las localidades francesas de Vannes y Plumelec, al ser solamente un segundo más rápidos que el Team Sky, equipo del líder de la clasificación general Chris Froome, que sale reforzado.
Los americanos, que partían como uno de los principales favoritos, dominaron tanto el primer como el segundo punto intermedio para hacer buenas esas 62 centésimas con respecto a los británicos de Sky, que acusaron el sufrimiento de Nicolas Roche en el último kilómetro. Además, dejaron con la miel en los labios a Movistar Team, que se quedó a cuatro segundos y rozó con la yema de los dedos la victoria de etapa.
Ese único segundo de diferencia no agita en exceso el árbol de la clasificación, con el británico Chris Froome (Team Sky) como maillot amarillo del Tour y con el estadounidense Van Garderen (BMC) siguiendo su estela a tan solo doce segundos y llegando a los Pirineos con todas las opciones intactas.
Sin embargo, dos de los favoritos como Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) y Vincenzo Nibali (Astana) fueron los principales perjudicados de esta contrarreloj por el resultado de sus equipos. El pinteño amplía su diferencia (a 1:03) con Froome y el italiano es el principal perdedor por la quinta posición del equipo kazajo (a 35 segundos de BMC), aumentando su desventaja tras desfallecer y quedarse colgado en la octava etapa durante el ascenso al Muro de Bretaña.
Más allá del éxito del BMC, Chris Froome y Nairo Quintana fueron los ganadores morales de la crono al obtener un resultado casi perfecto de sus equipos. El colombiano se cuela entre los diez primeros, recorta 24 segundos a Alberto Contador y ya está menos de dos minutos del líder antes de llegar a las etapas de montaña de la ronda gala.
«Ahora les toca a mis rivales»-. Chris Froome mandó un mensaje a sus rivales de cara a la segunda semana del Tour de Francia, que comenzará mañana tras el descanso de hoy, y aseguró que ahora deben ser ellos quienes tienen que “mover ficha”. “Esta primera parte del Tour ha ido mucho mejor que lo que cualquiera de nosotros hubiera podido imaginar. No he perdido nada, incluso he ganado tiempo en esta primera semana. Esto nos pone en una posición fantástica. La presión no está, ni mucho menos, sobre nosotros”, comentó el líder del Tour.
“Ahora les toca a mis rivales mover ficha. Mi táctica puede acabar siendo más defensiva de lo que pensaba. No esperaba que Vincenzo Nibali hubiera perdido tanto tiempo a estas alturas. Para ser totalmente honesto, antes del Tour creía que iba a ser uno de mis rivales más fuertes en esta primera semana”, reconoció el británico.
