La contaminación por ozono troposférico (O3) aumentó un 32% de media en las ciudades españolas entre los años de 2004 a 2012, según el estudio ‘Tendencias en la calidad del aire en España de 2001 a 2012’ publicado en la revista Science of Total Environment y coordinado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).
Los investigadores analizaron los datos diarios y anuales sobre la contaminación por diversas sustancias registrada en 20 núcleos urbanos de más de 240.000 habitantes, 16 puntos de seguimiento de tráfico rodado, 8 zonas industriales de 2004 a 2012 y en 9 puntos del mundo rural en todo el país.
En este sentido, concluyeron que entre las áreas catalogadas como “urbanas”, Zaragoza y Las Palmas registraron una media “baja” de contaminación por ozono (19 y 27 microgramos por metro cúbico – mcg/m3-, respectivamente) pero experimentaron el mayor aumento de 2004 a 2012, con un 150%.
A continuación, Barcelona y Valencia mostraron un aumento del 80%, con 21 y 34 mcg/m3 de media respectivamente. En cuanto a Madrid, la capital registró, con una media de 38 mcg/m3, un incremento del 14% en aquellas zonas de tráfico reducido y un 22% en aquellas de tráfico intenso.
En cambio, aunque las concentraciones en el mundo rural se mantuvieron “más o menos constantes”, con un aumento de tan solo un 1% de 2001 a 2012, los valores medios fueron “significativamente más elevados” que en las ciudades, con una media de 74 mcg/m3 o registros de 90 mcg/m3 de media en la estación de Cabo de Creus (Gerona) o los 80 mcg/m3 en la de Zarra (Valencia).
