Tras la destrucción de más de un millar de empleos y la desaparición de más de 40 empresas en la provincia, el sector de la construcción comienza a ver la luz al final del túnel. “El sector esta mal, pero creo que hemos pasado los peores años (…) el empleo comienza a recuperarse”, afirmó ayer el presidente de la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC), Javier Carretero, tras la asamblea de la agrupación de la que salió reelegido en el cargo para los próximos cuatro años.
La APIC agrupa hoy a unas 400 empresas del sector de la construcción, que emplean, como media, a entre 8 y 10 trabajadores. El estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2007, apenas ha destruído empresas, aunque sí los puestos de trabajo ligados al ladrillo. Carretera calcula que la construcción ha perdido cerca de “mil y pico” empleos en Segovia y su provincia en los últimos ocho años; de tal manera que empresas que antes daban trabajo a 20 ó 30 personas ahora funcionan con apenas “uno o dos” trabajadores; mientras que las grandes del sector, con más de 200 operarios, “han desaparecido todas”. El número de empresas se ha reducido apenas un “10 ó 15%”, si bien el empleo en el sector ha caído entre un 40 y 50%; números que hacen que la construcción sea hoy un sector “que lo está pasando mal”, en palabras de Carretero.
“Una vez que tocas suelo, es difícil bajar más”, afirma el presidente de APIC, que considera, no obstante, que “si nos mantenemos y podemos ir recuperándonos, poco a poco, pues creo que saldremos hacia delante”.
En opinión del representante de la patronal de la construcción, los años 2012 y 2013 “fueron los peores” y el 2014 fue el de la estabilización, porque “por lo menos no seguimos bajando”. El empleo, afirma, comenzó a recuperarse en el verano de 2014, coincidiendo con la época estival, que siempre es buena para el sector; mientras que las contrataciones se han mantenido en los meses posteriores. “No hemos perdido demasiado, pero claro, es que si tienes un trabajador y contratas otro, no puedes perder mucho”, sostiene Carretero, que cree que hay ligeros síntomas que invitan al optimismo.
No a otro ‘boom’
El presidente de la APIC aventura que no se volverá al “boom” que vivió el sector de la construcción antes de la crisis. “Ni queremos ni podemos volver, estamos para generar empleo, generar riqueza, pero lo del boom, se nos escapó de las manos a todos, empezando por la banca, siguiendo por los gobiernos y acabando con nosotros”, afirma. “La banca quizá nos tenía que haber parado los pies a nosotros, nos daba todo lo que queríamos. ¿Por qué no lo íbamos a coger si estábamos generando riqueza?”, añade Carretero, que sitúa la falta de financiación como uno de los principales problemas que asolan al sector.
“Los bancos no nos dan préstamos y me consta que para el resto de sectores, muy poco. Si no voy con cien a pedir diez, no me lo dan”, añade el presidente de la APIC, que lamenta también cómo los promotores, que atesoran un volumen apreciable de vivienda construída y vacía, “estamos ahora compitiendo con la banca”, poseedora de inmuebles fruto de los desahucios.
Carretero confía en que las nuevas bolsas de suelo en la capital, caso de los sectores A y B, junto a las piscinas, junto a la carretera de La Granja, al otro lado de Nueva Segovia, puedan desarrollarse “poco a poco”. Hace un año, recuerda, la APIC “peleó” para que esta bolsa de suelo pudiera desarrollarse, bloqueada por las discrepancias entre la Junta y el Ayuntamiento. “Más o menos ha tirado para adelante”, afirma el empresario que, avisa, no obstante, que el sector Plaza de Toros “quedan aún muchas parcelas por edificar.
El Peahis, vital
En todo caso, la principal reivindicación de los constructores es la aprobación y entrada en vigor del Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS), un planeamiento “fundamental” para el sector. Este planeamiento supone una “burbuja de trabajo” puesto que permitirá la rehabilitación de entre 500 y 1.000 viviendas en los barrios históricos de la capital. “El que tiene ahora cuatro viviendas en ruinas en cualquier punto, por ejemplo, del casco histórico, sin el PEAHIS aprobado no puede hacer nada para rehabilitarlas, ahora, tan solo, sujetar el edificio para que no se le caiga, es meter dinero para nada”, añade.
Carretero se muestra muy crítico con los responsables municipales y hasta molesto por las “promesas” de que el PEAHIS “iba a estar aprobado de un día para otro”. “Que se pongan de acuerdo [los grupos políticos] y lo aprueben ya”, resalta el empresario, que admite sentirse ‘pesimista’ al respecto. Consciente de que a la aprobación inicial por el Ayuntamiento debe suceder un periodo de alegaciones, la posterior resolución de los recursos y la ratificación definitiva, en este caso por parte de la Junta, la entrada en vigor del PEAHIS no se ve cercana. “A ver si está para finales de 2016”, aventura Carretero, quien índice en que en Segovia capital el PEAHIS “es la clave” para la recuperación del sector porque “vivienda nueva no se va a construir en este momento, aunque haya suelo, porque hay muchas a manos de los bancos, que es nuestro enemigo público número uno, por mucho que nos digan”.
Carretero lamenta que se siga viendo al sector de la construcción como “la oveja negra” cuando “hemos levantado este país durante muchos años” y “sin nuestro sector, generador de empleo, no se va a salir de la crisis”. “Nos huyen ahora hasta los políticos”, afirma. En campaña electoral solo dos partidos (PSOE y C’s) de los 11 quisieron mantener una reunión con APIC. “¿No quieren saber nada de nosotros?. Bueno, ya nos encontraremos en el camino”, remarca Carretero.
