Nueva vuelta de tuerca del impuesto de patrimonio, justo cuando ayer se aprobaba en el Consejo de Ministros. Si un día se dan varias cifras sobre los afectados y la cantidad a pagar, y otro se fija que tendrá una vigencia de dos años, también ha habido lugar para los desmentidos y las correcciones entre los dirigentes socialistas. Blanco tuvo que desdecir a Salgado al asegurar que ninguna comunidad cobrará dos veces por el mismo impuesto, y que no se compensará a aquellos territorios que voluntariamente decidan «boicotear» el tributo, que fue duramente criticado por el presidente del Santander, Emilio Botín.
«Si hay obstáculos, habrá que superarlos», señaló el portavoz, para quien no es «comprensible» que algunas comunidades no quieran pedir este esfuerzo a los ciudadanos que más tienen y que, al mismo tiempo, sean compensadas por el Estado mientras los españoles se tienen que apretar el cinturón.
De hecho, el Ejecutivo considera que la crisis económica hace necesaria la recuperación del impuesto -que, curiosamente, es más blando que el que había hasta 2007- reforzando el principio de equidad, de manera que permita gravar los patrimonios más elevados para que quienes más tienen contribuyan en mayor medida a la salida de la crisis, favoreciendo el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria.
Asimismo, el portavoz gubernamental reconoció que la situación económica es «excepcional» y exige medidas «excepcionales» como ésta para afrontar una fase «decisiva» para la economía mundial y para la española. Según Blanco, son muchos los que viven este «momento decisivo», que buscan empleo y que tienen que esforzarse en tiempos de crisis. Tampoco le faltó tiempo para criticar a Rajoy: «Me sorprende que le preocupe más su amigo rentista que los profesores».
Desde Génova se contestó a este ataque con el anuncio de la vicesecretaria de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, de que el empleo y la educación serán los ejes principales del programa electoral del PP. Las políticas sociales, el fortalecimiento de las instituciones y la recuperación del prestigio de España en el mundo son los otros puntos en los que la dirigente popular resumió las bases de la propuesta, que explicarán durante la convención nacional de Málaga, que se celebrará los días 6, 7 y 8 de octubre, bajo el lema Lo que España necesita.
