El Ministerio de Fomento ha decidido rescindir siete de los 80 contratos de obra nueva adjudicada en Castilla y León, lo que supone el nueve por ciento, según anunció el ministro José Blanco en el Congreso de los Diputados. Estos contratos contemplaban inversiones en las provincias de Burgos y Palencia por 351,3 millones de euros en su conjunto, 187,8 en carreteras y 163,5 para el AVE a Cantabria, que ahora se contratará con financiación público-privada.
Esta noticia cayó como un jarro de agua fría en las instituciones de la Comunidad. El portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, consideró una «pésima noticia» estos ajustes presupuestarios e insistió en que Castilla y León es «una de las más perjudicadas» con el 22 por ciento de los contratos rescindidos en toda España.
En concreto, en la Comunidad serán cuatro los contratos que serán totalmente rescindidos y tendrán que ser sacados nuevamente a concurso, en tanto que los otros tres dependen de la colaboración privada.
Las obras rescindidas son la autovía A-11, en el tramo de la variante de Aranda de Duero; la circunvalación de Burgos, en el tramo de Villalbilla de Burgos a Quintanadueñas, y la autovía A-73, de Pedrosa de Valdelucio a Báscones de Valdivia y de esta última localidad a Aguilar de Campoo. En conjunto, estas actuaciones hubieran supuesto una inversión de 187,8 millones de euros. Se da la circunstancia de que la variante de Aranda de Duero y la circunvalación de la capital burgalesa son dos obras que ya tendrían que haber estado concluidas, ya que se adjudicaron en abril y mayo de 2008, con un plazo de ejecución de 24 meses.
En cuanto a las obras ferroviarias rescindidas, pero sujetas a la colaboración público-privada, se trata de tres tramos del AVE entre Palencia y Santander: de Palencia a Amusco, de Amusco a Marcilla de Campos y de Marcilla de Campos a Villaprovedo, con una inversión global prevista de 163,5 millones de euros y que fueron adjudicados este año.
De Santiago-Juárez recordó que Castilla y León ha sido una de las comunidades «más solidarias» en materia de infraestructuras, lo que ha permitido que llegaran en primer lugar al este y al sur. Por ello, el portavoz de la Junta lamenta que «ahora que nos toca bailar, nos toque con la más fea».
El presidente de la Junta de Castilla y León solicitó hace dos meses una reunión con el ministro José Blanco para conocer la planificación definitiva de su departamento debido a las supresiones y aplazamientos, por lo que el consejero portavoz reclamó una respuesta. «Esto es una juerga, es muy difícil entender cómo se cancela la construcción del AVE a Cantabria por Palencia y luego se reconsidera», afirma.
«Cada vez que miran a Castilla y León nos están perjudicando», sentencia De Santiago-Juárez, quien asegura que el Ejecutivo autonómico estudiará los recortes planteados y que «Blanco había adelantado al poner proyectos y servicios de la Comunidad como ejemplos a la hora de proponer ajustes presupuestarios».
Finalmente, el portavoz aseguró que la Junta mantendrá sus reivindicaciones en el encuentro, que confió mantenga el ministro Blanco con el presidente Herrera para analizar el nuevo mapa de las infraestructuras en Castilla y León y que, a su juicio, queda «profundamente tocado».