La última reunión de la comisión de creación del protocolo de encierros estuvo marcada por la recopilación de las medidas contempladas en las reuniones anteriores y otras futuras, orientadas a mejorar la imagen del encierro de Cuéllar. En primer lugar se anunció que, previsiblemente y según palabras del propio encerrador, Pedro Caminero asistirá a la próxima reunión, este próximo jueves. Tras varias llamadas y comunicaciones por parte de los colectivos, Caminero se ha comprometido a acercarse a la villa el próximo jueves y mantener una charla con la comisión. En ella se pretende debatir la problemática del tramo campestre; se decidió contar con la figura de un director de campo para obtener otra perspectiva que ayude en la toma de decisiones para con los caballistas, el público y otros aspectos relacionados. Parece ser que después de varios anuncios, será definitivamente la semana que viene cuando esté presente.
Tras hacer una breve recopilación de las medidas tomadas en los encuentros anteriores, se valoró la idea de examinar el documento que uno de los asistentes elaboró. En él se refleja el tipo de encierro que se quiere, la problemática del tramo campestre, la intención de elaborar un documento informativo de accesos y comportamientos para vecinos y visitantes, la mejora de la estancia de las reses en los corrales —y las nuevas medidas para su visionado—, la regulación de las personas en los aledaños de estos y en la puerta, y la señalización del tramo de recorrido y de expansión en El Embudo. De momento estos son algunos de los conceptos recogidos, pero el encuentro se centró en otro punto: la mejora de la imagen de los encierros de Cuéllar. Esta se vio fuertemente dañada en las fiestas de 2015 tras el desastroso resultado de los encierros, que además tuvieron una víctima mortal que elevó el nombre de Cuéllar a nivel nacional, mostrando al público la peor parte de la fiesta. Es por ello que los medios locales tomaron la palabra en este aspecto, aportando que el protocolo debe ser algo que todos los cuellaranos interioricen para poder así aplicarlo y difundirlo entre los demás. Es decir, el objetivo es recuperar la conciencia en cuanto al encierro. Si alguno de los participantes, en cualquiera de sus partes, realiza una acción que lo perjudique a cualquier escala, debe ser señalado y sancionado por el bien común. Tener clara la jerarquía de mandos y dar parte de todas las incidencias debe ser algo visto positivamente para mejorar. Si los cuellaranos actúan de este modo, el comportamiento se trasladará a los visitantes, también participantes, y se recuperará el control en los encierros. Esta es la idea, aún por concretar en acciones, que se puso sobre la mesa. Las sanciones pueden ser una herramienta, aunque desagradable, de hacer cumplir la norma.
En esta línea de recuperación de la imagen se habló de una nueva iniciativa que puede favorecer a Cuéllar y sus encierros. Se valoró realizar una presentación oficial de estos, separada de la de la feria taurina, que reúna a todo tipo de medios, alguna figura relacionada con el mundo taurino y representantes de los colectivos. La idea es realizarla en una fecha con bastante anterioridad a agosto, para ir preparando el terreno. Sobre todo, el acto iría orientado a divulgar el profundo respeto por el toro que desde siempre se ha tenido en la villa y en sus encierros, y que ha podido verse perjudicado en los últimos años.
También se propuso la realización de una exposición de la historia del encierro de Cuéllar en los espacios de San Francisco, para contribuir a su difusión. Paneles con fotografías, vídeos y otros materiales formarían esta muestra abierta al público tras los encierros y el festejo de la tarde. En el próximo encuentro, de no contar con la figura de Pedro Caminero, se invitará a los representantes de las peñas oficiales y asociaciones de vecinos.