Olvidadas parecen las discrepancias entre el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León sobre las competencias para actuar en los centros educativos públicos del municipio. Atrás han quedado los interminables debates sobre a quién correspondía acometer las obras de la cubierta del colegio Domingo de Soto o el lío de “tuyo es, mío no” con las humedades que sufría el de Santa Eulalia, por no hablar de los dimes y diretes sobre los problemas del pabellón del CEIP El Peñascal en el anterior mandato municipal.
Desde las últimas elecciones la situación parece haberse reconducido y se han realizado varias reuniones de trabajo entre responsables municipales, con el concejal de Educación, Álvaro Serrano, y la concejala de Obras, Servicios e Infraestructuras, Paloma Maroto, a la cabeza y el equipo de la Dirección Provincial de Educación. Previamente, el primero mantuvo entrevistas con las direcciones de los centros y los visitó para conocer de primera mano las necesidades. Tanto se ha avanzado que, en el último pleno del Ayuntamiento, Serrano reveló que esa colaboración institucional ha propiciado incluso planificar inversiones a medio plazo; es decir, de cara al próximo curso para acometer las actuaciones necesarias durante los periodos vacacionales. Entre ellas informó de la sustitución de calderas de gasoil por otras modernas de gas natural en los colegios Nueva Segovia, San José y Villalpando.
