El Camino y el Paraje de las Arenas, una zona que durante años fue escenario del asueto estival de miles de segovianos, puede de nuevo utilizarse para el paseo, después de que hayan concluido las obras de adecentamiento y recuperación de la zona, acometidas por el Ayuntamiento de Segovia con presupuesto del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), el conocido como Plan E, puesto a disposición de los ayuntamientos por el Gobierno de España.
El alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, acompañado por los concejales de Medio Ambiente, Paloma Maroto, y Obras, José Llorente, así como la subdelegada del Gobierno en la provincia, María Teresa Rodrigo Rojo, y representantes de la asociación de vecinos de La Albuera, como su presidente, Mariano San Romualdo, recorrió en la mañana de ayer el cerca de kilómetro y medio del camino, después de cuatro meses de trabajo y una inversión cercana a los 200.000 euros.
En declaraciones a los medios de comunicación, Pedro Arahuetes repasó las actuaciones que se han llevado a cabo, que incluyen la construcción de muretes separadores y la colocación en el pavimento de adoquín prefabricado, material también utilizado, en su versión de granito, en uno de los tramos del camino (una zona en curva) para evitar inundaciones. El resto del camino, tras eliminar lo que quedaba del antiguo pavimento, se ha cubierto con zahorra posteriormente compactada. También se han hecho las cunetas y colocado una veintena de drenajes con los que evitar inundaciones y que la lluvia deteriore la superficie de todo el recorrido.
Igualmente se ha eliminado la vegetación que había invadido el camino y talado los 88 árboles secos y enfermos que había a lo largo del recorrido. Después se han plantado, en la ribera del río, al final del recorrido, el mismo número de ejemplares entre fresnos (diez árboles), álamo blanco (34), sauce blanco (22), chopo lombardo (once) y chopo negro europeo (once).
Los márgenes del camino se han cubierto con tierra vegetal y se han creado zonas estanciales allí donde la anchura del camino y las vistas lo permitían y aconsejaban. En esos espacios se han instalado bancos ‘antivandálicos’ (bloques de granito) para el descanso y disfrute del paisaje. También se han colocado vallas protectoras de madera a lo largo del camino, en zonas peligrosas por la pendiente de la ladera.
El alcalde destacó que el Camino de las Arenas sólo podrá ser transitado por peatones y ciclistas, para evitar que los vehículos a motor deterioren la zona. Así, una barrera, también de madera, impide el paso a los vehículos, y sólo tendrán acceso los servicios de emergencia y mantenimiento.
Arahuetes afirmó que sería positivo que la Confederación Hidrográfica del Duero interviniese en el propio río, contribuyendo a recuperar “un entorno muy utilizado por los segovianos en su momento”. El alcalde no descartó que el propio Ayuntamiento acometa esos trabajos, con cargo a los fondos del Plan E en 2010.