El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), está ejecutando 110 actuaciones destinadas a reparar los daños causados en el dominio público hidráulico por los temporales acaecidos entre finales de enero y principios de marzo (Plan Fluvial) en diversas cuencas del Ebro, Cantábrico, Duero y Miño-Sil.
Entre las actuaciones llevadas a cabo estos días se encuentran dos en la provincia de Segovia. En el término municipal de Carrascal del Río, los trabajos consisten en la retirada de tapones y árboles en el río Duratón. El importe de los trabajos se elevan hasta los 60.000 euros.
El otro punto principal de actuación se encuentra en el término municipal de Segovia, donde también se está ejecutando la retirada de tapones y de árboles en el río Eresma. En este caso el importe económico es más bajo y se sitúa en 35.000 euros.
Se trata sólo de dos de las primeras actuaciones que había programado el Ministerio y que se están acometiendo en 16 provincias de las Comunidades Autónomas de La Rioja, Navarra, Aragón, Principado de Asturias, Cantabria, Galicia y Castilla y León. Todas ellas cuentan con una inversión de más de 8,1 millones de euros.
Los trabajos, ejecutados a través de la Dirección General del Agua, se enmarcan en el Real Decreto-ley aprobado por el Gobierno el pasado 6 de marzo, que recogía un total de 70,1 millones de euros para reparar los daños, de los que 43,5 millones estaban destinados a corregir las afecciones en el dominio público hidráulico.
Las primeras obras ya ejecutadas o en ejecución se distribuyen entre las demarcaciones hidrográficas del Ebro (63 actuaciones por un importe de 3,95 millones de euros), la del Miño-Sil (7 actuaciones por importe de 1,15 millones de euros), la del Cantábrico (7 actuaciones por importe de 0,41 millones de euros) y la del Duero (33 actuaciones por un importe de 2,64 millones de euros). El objetivo de los trabajos es restaurar los daños causados por las avenidas en las infraestructuras hidráulicas y en las márgenes de los ríos; ejecutar la limpieza, la retirada de tapones y la reparación de desagües, colectores, sifones y drenajes para evitar que se puedan producir nuevas retenciones de agua que provoquen nuevos desbordamientos.
